La icónica novela gráfica argentina ‘El Eternauta’, que este miércoles llega a Netflix en su primera adaptación audiovisual, no solo revolucionó la ciencia ficción, sino que anticipó con su mensaje de resistencia colectiva el destino trágico de su autor, Héctor Germán Oesterheld, desaparecido durante la última dictadura (1976-1983) junto a sus cuatro hijas y tres yernos.
Creada por el guionista Oesterheld e ilustrada por Francisco Solano López entre 1957 y 1959, ‘El Eternauta’ marcó un antes y un después en el género de la ciencia ficción, por estar ambientada en una Buenos Aires realista y enfocada en un grupo de «gente común» frente a una invasión.
Oesterheld narró una capital argentina azotada por una nevada tóxica que aniquila a gran parte de la población, tras lo cual los sobrevivientes descubren que enfrentan una invasión extraterrestre y solo podrán mantenerse vivos si luchan juntos.
‘El Eternauta’, considerada la primera novela gráfica conocida, se tradujo al italiano, inglés, alemán, francés, ruso y chino, y se instaló entre los fanáticos de los cómics como la obra de este tipo más importante en habla hispana.
La adaptación audiovisual se estrena este 30 de abril en Netflix y está dirigida por Bruno Stagnaro, realizador de célebres obras argentinas del cine y la televisión como ‘Pizza, birra, faso’ y ‘Okupas’.
El cómic original transcurría entre finales de los años cincuenta e inicios de los sesenta, cuando se escribió; mientras que la serie protagonizada por Ricardo Darín se desarrolla en la Buenos Aires actual.
«Nos pareció fundamental preservar esa idea, que la historia fuera emitida en la misma época en que sucedía. Retroceder en el tiempo no hubiese respetado el espíritu original”, explicó Stagnaro.
La serie combina escenarios reales con espacios creados con innovadoras técnicas de producción virtual, que en algunos casos se han logrado escaneando áreas concretas de la capital argentina para crear fondos hiperrealistas.
Oesterheld, un visionario y víctima de la dictadura
Martín Oesterheld, nieto del autor y uno de los pocos sobrevivientes de la familia, participó en el proyecto como asesor creativo y explicó en declaraciones publicadas en un comunicado con motivo del estreno que para la adaptación se puso especial atención en los personajes: se respetó la idea original de la épica del hombre común, de la resistencia de un grupo de amigos.
Publicada originalmente en la revista argentina Hora Cero como una novela gráfica por entregas, fue escrita en una época de gran inestabilidad política y social: en 1955 un golpe de estado derrocó al entonces presidente Juan Domingo Perón (1946-1955 y 1973-1974) y el peronismo fue proscrito durante los siguientes 17 años.
No se puede decir que Oesterheld fuera peronista cuando escribió la primera versión de ‘El Eternauta’, pero sí que en los años sesenta se involucró en política y, siguiendo la senda de sus hijas, se incorporó a Montoneros, una guerrilla peronista de izquierdas.
En 1969, publicó una revisión de ‘El Eternauta’ en la revista argentina Gente, con dibujos de Alberto Breccia y en la que incluyó contenido antisistema y antimperialista, donde los invadidos eran latinoamericanos y la nieve mortal simbolizaba la opresión extranjera; pero la revista finalizó la publicación.
Durante la última dictadura argentina, Oesterheld escribió desde la clandestinidad ‘El Eternauta 2’, hasta que en abril de 1977 fue secuestrado por agentes del Estado.
El escritor continúa hoy desaparecido, al igual que sus cuatro hijas -dos de ellas embarazadas- y tres de sus yernos.
Con el regreso de la democracia, en octubre de 1983, la obra fue revalorizada al considerarse una pieza profética sobre la violencia, la represión y la resistencia colectiva en contextos opresivos: el héroe verdadero, como escribió el autor en su época, «es un héroe colectivo, un grupo humano». EFE