La ONG Provea denunció este martes la persecución que el régimen de Nicolás Maduro mantiene a la familia del primer teniente José Ángel Rodríguez Araña, quien se encuentra en el exilio, mientras que cinco de sus familiares continúan desaparecidos.
La madrugada del domingo 13 de abril, Neida Coromoto Araña Díaz, de 51 años, y su esposo José Isabel Rodríguez, de 71, fueron desaparecidos forzadamente por funcionarios encapuchados en Barinas. Ambos son padres del teniente exiliado.
Según la organización de derechos humanos Provea, a las 3:00 de la madrugada un grupo armado y sin identificación irrumpió en la vivienda familiar, la allanó y se llevó documentos, fotografías y pertenencias personales. Los funcionarios se retiraron en vehículos sin placas, dejando solo al nieto de la pareja en la puerta de un familiar.
Horas antes, Neida Araña había denunciado en un video el acoso constante que sufrían por parte de sujetos no identificados. «Estamos prácticamente presos… nos tienen vigilados… Le exijo al señor fiscal Tarek William Saab que tome cartas en el asunto. Nosotros no somos criminales ni terroristas. Mi hijo no está en Venezuela y no ha hecho nada«, dijo en la grabación.
Provea alerta sobre el grave riesgo que corre la vida de ambos: Neida padece de hipertensión y arritmias, y José es un adulto mayor. Desde su desaparición no hay información oficial sobre su paradero ni condiciones de su salud y de detención.
Video vía Provea
¿Quién es el primer teniente José Ángel Rodríguez Araña?
El primer teniente José Ángel Rodríguez Araña perteneció a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y es conocido por su participación en acciones militares contra el gobierno de Nicolás Maduro, así como por haber sido víctima de persecución política.
En 2017, se incorporó al movimiento militar disidente “La Espada de Dios”, una organización que promovía acciones armadas con el objetivo de derrocar a Maduro. Ese mismo año, fue detenido por la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) y recluido en la cárcel militar de Ramo Verde, ubicada en los Altos Mirandinos.
Durante su detención, organizaciones de derechos humanos documentaron que fue sometido a torturas, incluyendo descargas eléctricas, exposición a gases lacrimógenos y aislamiento prolongado.
El 30 de noviembre de 2017, Rodríguez Araña se fugó de Ramo Verde junto a otros militares. En la operación, uno de sus compañeros fue abatido. Tras su escape, logró trasladarse a Perú, donde solicitó asilo político, y más tarde se exilió en Estados Unidos, país donde reside actualmente.
En diciembre de 2019, participó en la denominada “Operación Aurora”, un asalto al Batallón Mariano Montilla, en el estado Bolívar. Durante esta acción, un grupo de militares y miembros de comunidades indígenas sustrajeron armamento militar como parte de un intento de alzamiento.
Durante su tiempo en Ramo Verde, compartió celda con el teniente Ronald Ojeda, quien fue asesinado en 2024 en Chile, país donde se encontraba asilado. Ambos fueron considerados presos políticos y perseguidos por su participación en movimientos de oposición armada contra el chavismo.
Cinco familiares desaparecidos
Desde enero de este año, cinco integrantes de la familia Araña han sido víctimas de desaparición forzada o detención arbitraria.
El 22 de enero, Gilbert Araña, primo del primer teniente, fue detenido en Barinas. Dos días después, el 24 de enero, fueron detenidas en operativos separados Génesis Araña (hermana) y Daniela Araña (prima), en Barinas y Maracay respectivamente. Este 22 de abril se cumplen 91 y 89 días de su desaparición, respectivamente.
Provea advierte que estos hechos forman parte de un patrón de persecución y represalias contra el entorno del teniente Rodríguez Araña, perseguido desde 2017 y actualmente en el exilio.
Violaciones a la Constitución
La desaparición forzada está prohibida por el artículo 45 de la Constitución Nacional. Ninguna autoridad, civil o militar, puede practicar, permitir o tolerar este tipo de acciones, incluso en estados de excepción.
Asimismo, el artículo 44 garantiza el derecho de toda persona detenida a comunicarse con su familia, conocer los motivos de su detención y contar con defensa legal.
Ante esta situación, Provea exige al Estado venezolano informar de forma inmediata y oficial sobre el paradero y condiciones de Neida Coromoto Araña, José Isabel Rodríguez, Génesis Araña, Daniela Araña y Gilbert Araña, así como también exige el respeto absoluto a su vida, su integridad y sus derechos fundamentales.