El papa Francisco expresó su preocupación por lo que está sucediendo en Birmania (Myanmar), tras el golpe de Estado militar, y pidió a los responsables que se regrese a una «armoniosa convivencia democrática».
Durante el rezo del ángelus domincal que volvió a celebrar ante los fieles asomado a la plaza de San Pedro desde el palacio pontificio, Francisco expresó su «viva preocupación» por lo que esta sucediendo en Birmania, un país, dijo: «que desde los tiempos de mi visita apostólica (2017) llevo en el corazón con tanto cariño».
«En este momento delicado quiero mostrar mi cercanía espiritual, mi oración y solidaridad al pueblo birmano y espero que los tienen responsabilidades trabajen con sincera disponibilidad al servicio del bien común proponiendo justicia social y estabilidad para una armoniosa convivencia democrática».
El llamamiento del papa se produce cuando decenas de miles de personas tomaron este domingo las calles de varias ciudades a lo largo de Birmania en desafío al nuevo gobierno militar.
Las manifestaciones se producen a favor de la democracia arrebatada el lunes por el Ejército y en contra de la junta militar, encabezada por el general Min Aung Hlaing, que depuso al gobierno democrático de Aung San Suu Kyi, que se encuentra detenida.
Francisco visitó Birmania en noviembre de 2017 y se reunió con Suu Kyi. En su viaje, que incluyó también Bangladesh, el pontífice expresó su cercanía a la minoría musulmana rohinyá.
EFE