Sergei Maximishin, uno de los principales médicos que atendió al líder opositor ruso Alexei Navalny tras ser envenenado, murió “repentinamente”, según informó el hospital de urgencias n°1 de Omsk, donde se desempeñaba como jefe adjunto de anestesiología y reanimación.
“Con pesar, informamos que el médico jefe adjunto de anestesiología y reanimación del hospital de urgencias №1, asistente del departamento de la Universidad Médica Estatal de Omsk, doctor en ciencias médicas Maximishin Sergei Valentinovich ha fallecido repentinamente”, señaló el hospital en un comunicado, en el que no detalló la causa de la muerte.
Leonid Volkov, jefe de gabinete de Navalny -principal rival político de Vladimir Putin-, confirmó que Maximishin fue el encargado de tratar al activista y líder opositor el pasado 20 de agosto tras ser envenenado con Novichok: “Sergei Maximishin era el jefe del departamento que trató a Alexey Navalny y estaba a cargo de su tratamiento, concretamente de su coma médico inducido”.
“(Maximishin) sabía más que nadie sobre el estado de Alexei, así que no puedo descartar la posibilidad de que haya habido juego sucio”, reconoció Volkov a la cadena CNN. Y agregó: “Sin embargo, el sistema sanitario ruso es muy pobre y no es raro que médicos de su edad mueran repentinamente. Dudo que se investigue su muerte”.
La historia
Navalny, de 44 años, estaba a bordo de un avión con destino a Siberia cuando empezó a sentirse muy mal. Por ese motivo, la nave debió aterrizar de urgencia en Moscú. Allí fue atendido en el hospital de Omsk. Durante el tiempo que permaneció internado, Maximishin no dio ninguna rueda de prensa sobre el estado de salud del líder opositor.
Ante la presión internacional sobre su caso, fue trasladado en un avión sanitario a Berlín, Alemania, donde estuvo en coma inducido por más de dos semanas mientras era tratado con un antídoto. Navalny permaneció cinco meses en la capital alemana recuperándose del envenenamiento.
Su equipo de trabajo denunció que se habían hallado restos de Novichok -agente nervioso de uso bélico- en una botella de agua recuperada en la habitación de hotel en la que el opositor ruso se hospedó, en la ciudad siberiana de Tomsk, lo que sugiere que fue envenenado allí y no en el aeropuerto como se pensaba.
“Putin pasará a la historia como el envenenador (…) Sabe usted, hubo un tal Alejandro (II) el Libertador y un tal Yaroslav el Sabio. Y nosotros tendremos a Vladimir, el Envenenador”, arremetió Navalny durante su comparecencia ante la corte. El opositor subrayó que “todos se han convencido de que él (Putin) es un simple funcionario de tres al cuarto, que fue puesto en el cargo por casualidad. Nunca ha participado en un debate. Su único medio de lucha es el asesinato”.
El líder opositor responsabiliza de su envenenamiento a los servicios de seguridad rusos y al propio presidente Putin. Asimismo, su encarcelamiento y posterior condena ha sido fuertemente rechazada por la comunidad internacional. El Kremlin ha negado en reiteradas ocasiones las acusaciones de persecución contra el activista.
Este jueves, desde prisión, Navalny volvió a apuntar contra Putin: “La evidente arbitrariedad que he sufrido desde el momento en que descendí por la escalerilla del avión es una venganza personal de Putin contra mí (…) Porque sobreviví y porque me atreví a volver. Ahora, también, porque hablé sobre su palacio”, expresó en sus redes sociales.