El Ministerio de Exteriores de Irán expresó su preocupación por lo ocurrido en Birmania y afirmó que el siglo XXI “no es el momento” para un golpe de Estado militar.
“Esperamos que no empeore la situación y, por supuesto, consideramos que el siglo XXI no es el momento para tales acciones”, dijo el portavoz de Exteriores, Said Jatibzadeh, en rueda de prensa.
El portavoz hizo hincapié en “las serias preocupaciones” de Irán sobre la situación de las minorías en Birmania, en alusión a los rohinyá, blanco en 2017 de una campaña de persecución y violencia por parte del Ejército birmano que la ONU calificó de ejemplo de limpieza étnica y posible genocidio.
También recordó que Irán no tiene embajada en Birmania e indicó que “los canales de información están bloqueados” y cuentan con “informaciones contradictorias” sobre el golpe perpetrado por el Ejército birmano, que ya gobernó el país con puño de hierro entre 1962 y 2011.
El Ejército ha arrestado a la jefa de facto del Gobierno, la Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, y al presidente birmano, Win Myint, además de a varios ministros y dirigentes del partido gubernamental.
Mientras, el hasta ahora vicepresidente, Myint Swe, asumió la presidencia interina y a su vez le cedió todos los poderes al jefe de las Fuerzas Armadas, Min Aung Hlaing.
La poderosa cúpula militar declaró el estado de emergencia y tomó el control del país, donde ha habido cortes de las comunicaciones y de internet.
EFE