El Gobierno de Dinamarca prolongó este jueves hasta el 28 de febrero el cierre de la actividad económica que rige desde mediados de diciembre por el temor a la propagación de la mutación británica y pese a la caída del contagio de coronavirus.
Las tiendas no esenciales estarán cerradas hasta el 28 de febrero, al igual que centros comerciales, peluquerías y clínicas de fisioterapia, instalaciones deportivas e instituciones culturales. Las cafeterías y restaurantes sólo pondrán servir para llevar o para entregas a domicilio.
«Las cifras van en la dirección correcta, pero el Instituto Serológico (organismo de referencia en epidemias) cree que la variante británica es tan contagiosa que se propaga pese a las amplias restricciones. Hacemos todo lo posible para ralentizarla», dijo la primera ministra danesa, Mette Frederiksen.
Dinamarca, cuya incidencia en los últimos 14 días está por debajo de los 200 nuevos casos por 100.000 habitantes, registró 668 infecciones en las últimas 18 horas, con un 0,6 % de positivos.
EFE