Israel permitió este jueves la entrada de 1.000 unidades de sangre, a través del cruce fronterizo Kerem Shalom, destinadas para el hospital Nasser, ubicado en el sur de la Franja de Gaza, informó el Ejército.
«Como parte de los esfuerzos de las fuerzas de defensa de Israel para suministrar recursos médicos a los residentes de Gaza, ayer se entregaron 1.000 unidades de sangre destinadas al hospital Nasser para apoyar las operaciones del hospital, los tratamientos en curso y el mantenimiento de los sistemas hospitalarios críticos», detallan en un comunicado.
El envío de estas unidades de sangre fue coordinado por el COGAT -el organismo militar encargado de los asuntos humanitarios en los territorios palestinos-, en cooperación con organizaciones de ayuda internacional, y se espera que sea distribuidas en los próximos días.
«El Ejército, a través del COGAT, seguirá actuando de conformidad con el derecho internacional para proporcionar ayuda humanitaria a los residentes de Gaza, con especial énfasis en el ámbito médico», agregaron en la nota.
La ofensiva israelí en la Franja de Gaza ha deteriorado el sistema de salud gazatí que se encuentra al borde del colapso y con muy poca capacidad de respuesta, según han venido denunciado las autoridades palestinas y diferentes organismos humanitarios.
De los 36 hospitales de la Franja, en la actualidad solo siguen 17 funcionando parcialmente, según datos de OCHA.
En especial, la situación es crítica para los tres principales hospitales del norte -el Kamal Adwan, el Indonesio y el Al Awda- asediados desde el pasado mes de octubre cuando las tropas retomaron su ofensiva en esta zona.
Los directores de los centros hospitalarios del norte denuncian que los medicamentos, ni la comida está llegando al norte del enclave lo que está poniendo en peligro la vida de los pacientes y del personal médico que afronta jornadas maratonianas ante la llegada incesante de heridos.
«La población del norte de Gaza se enfrenta a condiciones inhumanas, sin acceso a alimentos, agua ni atención médica. Médicos Sin Fronteras (MSF) pide a Israel que detenga inmediatamente los desplazamientos forzosos, facilite la ayuda humanitaria en el norte», pidió esta semana MSF en un comunicado.
Casi 1.000 trabajadores sanitarios en Gaza han muerto y al menos 370 han sido detenidos desde el estallido de la guerra en Gaza, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).