La mujer de Sánchez no declara en comisión de investigación y denuncia «objetivo político»
Madrid, 13 nov (EFE).- Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, rehusó este miércoles declarar en una comisión de investigación del Parlamento regional de Madrid sobre un posible «trato de favor» en su relación con la Universidad Complutense (UCM), y advirtió de que «todo esto tiene un objetivo político evidente».
«Más pronto que tarde la verdad pondrá las cosas en su sitio», aseguró Gómez en la comisión, promovida por la mayoría absoluta de los conservadores madrileños (Partido Popular) para dilucidar si tuvo un «trato de favor» para la creación de una cátedra que codirigía en la UCM.
Gómez, que está siendo investigada judicialmente, se acogió al derecho a no declarar porque las denuncias tienen «un objetivo político evidente», aseguró.
Por esa razón, y «aconsejada» por su abogado, dijo: «Me voy a acoger a mi derecho a no responder a estas preguntas tras cumplir con mi obligación de comparecer en esta comisión».
La esposa de Sánchez, primera compareciente en esta comisión parlamentaria de Madrid, explicó previamente el origen de su colaboración con la Complutense de Madrid, la mayor universidad pública de España.
Comenzó hace 12 años «como codirectora de un máster», y añadió que desde hace 25 años trabaja en consultoría y docencia.
«Antes de nada, permítanme exponer en menos de un minuto lo siguiente: desde hace 25 años trabajo en consultoría y docencia. He coordinado equipos, he dirigido proyectos, he asesorado más de medio centenar de profesiones en el sector privado y en el tercer sector», dijo.
Apuntó que hace «doce años» inició la colaboración con la UCM como directora de un «máster de títulos propios para formar a profesionales especializados en proyectos sociales y en proyectos de sostenibilidad».
Gómez añadió que fue en 2020 cuando esa colaboración se «amplía» con la creación de una cátedra extraordinaria. Justificó que se trata de una «práctica habitual» dentro de las universidades públicas» y, además, «no remunerada».
«Soy plenamente consciente de que, tanto esta comisión, como la colección de denuncias judiciales, la cantidad de bulos…», prosiguió antes de ser interrumpida por la diputada conservadora Mercedes Zarzalejos, que le indicó que la comisión tiene «formato pregunta-respuesta» y debía atenerse a ello.
Begoña Gómez es investigada judicialmente desde abril pasado por los delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios, a los que se añadieron posteriormente los de apropiación indebida e intrusismo por la contratación de un software para el máster que codirigió en la UCM.
El juez Juan Carlos Peinado la investiga a raíz de una denuncia del autodenominado ‘sindicato’ Manos Limpias, que la Fiscalía solicitaba archivar.
Esa denuncia pedía aclarar si utilizó su condición de esposa del presidente del Gobierno para favorecer la concesión de contratos al empresario Juan Carlos Barrabés, profesor del máster de la cátedra que ella codirigía en la UCM.
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid rechazó tramitar sendas denuncias de prevaricación presentadas contra Peinado tanto por Gómez como por la Abogacía del Estado en nombre del Gobierno.