El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, dijo este martes que al grupo chií Hizbulá solo le queda un 20 % de su arsenal de cohetes y misiles intacto, después de un mes de escalada bélica en Líbano.
«Estimo que la capacidad restante de misiles y cohetes es de alrededor del 20 %, y además (Hizbulá) no está organizada como antes, en cuanto a la manera en que podía lanzar grandes andanadas», aseguró el ministro durante una visita a la base del Comando Norte del Ejército israelí, en declaraciones recogidas por los medios israelíes.
Las estimaciones llegan cuando el medio israelí Walla, citando a funcionarios de alto nivel, asegura que las fuerzas israelíes han completado prácticamente todos sus objetivos militares en el sur de Líbano, donde Israel mantiene una ofensiva desde hace casi un mes para desmantelar la infraestructura del grupo junto a la frontera.
El medio informó además este martes de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, tiene planeado mantener una reunión a última hora de la tarde junto a varios ministros y altos cargos militares para discutir la posibilidad de un acuerdo para acabar con la ofensiva en Líbano.
Israel, tras más de un año de fuego cruzado con el grupo (que empezó a lanzar cohetes y drones contra el norte del país un día después de los ataques de Hamás del 7 de octubre), comenzó hace un mes una campaña de intensos bombardeos contra el sur y el este de Líbano, y contra los suburbios del sur de Beirut, un bastión de Hizbulá conocido como el Dahye.
Los ataques han descabezado a la cúpula del grupo chií, considerado el satélite de Irán más poderoso, han matado a más de un millar de personas y han obligado a más de un millón de libaneses a huir.
Además, las fuerzas israelíes invadieron el sur de Líbano en la madrugada del 1 de octubre, una ofensiva que Israel califica de «incursiones limitadas» contra la infraestructura del grupo junto a la frontera, y que ha llevado a la evacuación de más de un centenar de localidades libanesas.
Desde que el país lanzó su ofensiva terrestre al menos 34 soldados han caído en combate en territorio libanés y otros 9 han muerto en ataques de los chiíes en territorio israelí. También han muerto 7 civiles en el norte de Israel.