La Casa Blanca anunció este jueves que ha conseguido la liberación de 135 prisioneros políticos «injustamente detenidos» en Nicaragua, que según su comunicado serán acogidos en Guatemala.
«Estados Unidos agradece el liderazgo y la generosidad del Gobierno de Guatemala por aceptar amablemente a estos ciudadanos nicaragüenses. Una vez en Guatemala, a estas personas se les ofrecerá la oportunidad de solicitar formas legales de reconstruir sus vidas en Estados Unidos u otros países», dijo el asesor de Seguridad Nacional de la Presidencia, Jake Sullivan.
Ninguna persona, en su opinión, debería ser encarcelada por ejercer pacíficamente sus derechos fundamentales a la libertad de expresión, asociación y práctica de su religión.
Entre las 135 personas liberadas hay 13 integrantes de la ONG Mountain Gateway, con sede en Texas (EE.UU.), así como laicos católicos, estudiantes y otros que el dictador nicaragüense, Daniel Ortega, y la vicepresidenta, Rosario Murillo, «consideran una amenaza para su Gobierno autoritario», según el Ejecutivo de Joe Biden.
Biden y su número dos, la candidata demócrata en las elecciones del 5 de noviembre, Kamala Harris, agradecieron al mandatario de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, «su continuo liderazgo en toda la región al abordar cuestiones humanitarias y defender la libertad democrática».
«Estados Unidos pide nuevamente al Gobierno de Nicaragua que cese de inmediato el arresto y la detención arbitrarios de sus ciudadanos por el mero ejercicio de sus libertades fundamentales«, añadió Sullivan, según el cual la liberación de esas 135 personas ha tenido lugar «por motivos humanitarios».
En febrero de 2023 la dictadura de Nicaragua excarceló a 222 presos políticos y los expulsó del país. En aquella ocasión, tras la excarcelación fueron trasladados al aeropuerto internacional de Managua para subir a un avión con destino a Washington.
Con información de EFE