Varios bombardeos rusos contra Ucrania dejaron al menos tres muertos este jueves, según informaron las autoridades ucranianas, que dieron cuenta de dos fallecidos al caer una bomba en el patio de una escuela en la región de Sumi y de un deceso en otro ataque cerca de un hospital de la ciudad de Nikopol.
Un bombardeo ruso contra la población de Mogritsia, en la región de Sumi, mató a dos hermanos de esa población, un chico de veintidós años y una niña de seis, cuando se encontraban en el patio de la escuela, según explicó a la agencia de prensa Interfax Volodímir Artiuj, jefe de la administración regional.
Artiuj precisó que estas dos víctimas murieron en un ataque con bombas guiadas rusas, en una jornada en la que las autoridades de dicha región registraron el lanzamiento por parte del Ejército ruso de hasta 56 de esos explosivos.
Mogritsia forma parte de las 23 poblaciones de Sumi que han sido desalojadas por la proximidad de los ataques de las fuerzas invasoras rusas, aunque la familia de los dos hermanos fallecidos allí «rechazó dejar la población en peligro», según Artiuj.
En Nikopol, un hombre de 50 años sucumbió a sus heridas tras un ataque con artillería registrado cerca de un hospital de esta ciudad del este ucraniano, según informó el gobernador de Dnipró, Serhi Lisak, a través de su canal de Telegram.