Varias fuentes demócratas citadas por medios estadounidenses hablan ya de «pánico» por la actuación titutabeante del presidente estadounidense, Joe Biden, en el debate de este jueves con Donald Trump, que pone una gran presión sobre la campaña demócrata antes de la convención del partido.
«La reacción universal es cercana al pánico», «hay un profundo, amplio y muy agresivo pánico», indicaron, respectivamente, los analistas políticos Joy Reid y John King en base a fuentes dentro del Partido Demócrata.
Fuentes demócratas consultadas por EFE expresaron similar preocupación por la imagen dada por Biden en el debate y consideraron que sería un error «hacer la vista gorda y negar la realidad».
En opinión de esa fuente, Biden ha proyectado una imagen de falta de preparación, dejando entrever el peso de los años y mostrando dificultades para comunicar a los votantes los avances que ha vivido el país en los últimos años.
El periodista y biógrafo de Biden, Evan Osnos, aseguró en unas declaraciones que se vio a «una persona disminuida», pero recordó que la narrativa de Biden siempre ha sido «si me golpean, me levanto».
El que fuera secretario de Vivienda con Barack Obama y compañero de gabinete de Biden, Julián Castro, aseguró en la red social X que se vio a un mandatario «no preparado, perdido y sin la fuerza suficiente para pelear de manera efectiva con Trump, que ha mentido constantemente».
La vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, intentó quitar importancia a la actuación de Biden, aunque reconoció en una entrevista con CNN que hubo «un comienzo lento, pero un final fuerte».
«La gente puede debatir sobre los estilos a la hora de hablar pero al final lo que cuenta es la sustancia», indicó la vicepresidenta.
La postura oficial de los demócratas la representó Jen O’Malley Dilon, jefa de campaña de Biden, que aseguró que el mandatario presentó una «visión ganadora para el futuro de América, una en la que todos los estadounidenses tiene una oportunidad justa para conseguir el sueño americano».
Biden, que según fuentes de campaña había sufrido una gripe, carraspeó, se mostró casi afónico y si hablar con claridad.
Hubo momentos en los que no finalizó algunas de las frases o no hiló las ideas de manera efectiva, lo que no ayuda a despejar una de las dudas más acuciante para los votantes: si una persona de 81 años puede presentarse para liderar a Estados Unidos cuatro años más.
El debate de hoy se celebró por primera vez en la historia antes de septiembre y antes de las convenciones de los partidos mayoritarios, que deberían oficializar las candidaturas presidencial de Trump y Biden.
Biden debería ser confirmado en la convención demócrata de Chicago en agosto, pero ahora la gran pregunta es si no será reemplazado antes de esa reunión. EFE