El presidente de Francia, Emmanuel Macron, consideró que el país está en «un momento de extrema gravedad» y alertó del riesgo financiero si acaban gobernando la alianza de izquierdas o la extrema derecha tras las elecciones legislativas del 30 de junio y de 7 julio, que él mismo convocó tras el varapalo de las europeas del domingo 9 de junio.
«Hay dos bloques extremos que han optado por programas económicos ajenos al contexto de la responsabilidad», declaró a los medios franceses Macron, quien representa a Francia en el G7 que se celebra en Italia.
Con una Bolsa que tuvo su peor semana desde el inicio de la guerra de Ucrania y con el diferencial entre el bono alemán y el francés al alza, el presidente francés ahondó en el riesgo financiero y económico de los programas del nuevo Frente Popular progresista y de Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen por comportar un aumento del gasto público.
«Tenemos que acudir a los mercados para pedir dinero prestado todos los meses», recordó Macron, en alusión a que un aumento de la penalización de la deuda francesa impactará negativamente en las finanzas públicas, pues el país tendrá que reembolsar intereses más altos.
Macron consideró que el país «vive en un momento de extrema gravedad» de su historia y juzgó que lo que los franceses quieren es «tranquilidad y orden y no desorden económico y empobrecimiento».
Sobre el Frente Popular, apuntó a las «incoherencias» políticas de partidos que van de la socialdemocracia del Partido Socialista (PS) a la izquierda contestataria de La Francia Insumisa (LFI): «Los socialdemócratas piensan exactamente lo contrario sobre Ucrania y Gaza (que el LFI). ¡Esto es una locura, no es serio!»
Según las encuestas, el RN de Marine Le Pen es el favorito, con el 32 % de los votos, frente al 25 % de las izquierdas y el 19 % del macronismo.
Si gana la ultraderecha o la izquierda, el liberal y proeuropeo Macron tendría que cohabitar con un primer ministro y un gobierno de otro color hasta 2027, cuando acaba su mandato. EFE