El cosmonauta ruso Oleg Kononenko se convirtió hoy en el primer hombre en alcanzar los 1.000 días en el espacio, récord que batió a bordo de la Estación Espacial Internacional (EEI).
Kononenko, de 59 años, estableció la nueva marca a las 21:00:20 GMT después de cinco misiones a la plataforma orbital.
La larga estancia del ruso en la EEI permitirá a los científicos saber más sobre sus efectos fisiológicos en el organismo, como la degeneración muscular, la pérdida de masa ósea, el empeoramiento de la visión y la pérdida de equilibrio (vértigos).
Kononenko, que cumplirá 60 años en dos semanas, es un hombre récord, ya que el 4 de febrero ya se había convertido en el cosmonauta con más tiempo en el espacio exterior con 878 días, 11 horas, 29 minutos y 48 segundos, una marca que hasta entonces ostentaba el legendario Guennadi Padalka.
El ruso, que llegó al ingenio espacial en septiembre de 2023 a bordo de la Soyuz MS-24, sumará 1.110 días -casi tres años- cuando regrese a la Tierra el próximo 23 de septiembre.
En total, Kononenko, que nació en la antigua república soviética de Turkmenistán, ha realizado cinco misiones en la EEI (2008, 2011, 2015, 2018 y 2023).
La marca de Kononenko es a día de hoy casi imbatible, ya que los diez siguientes astronautas en la lista están retirados o han fallecido.
La gran mayoría son rusos o nacidos en la antigua Unión Soviética, con la excepción de la estadounidense Peggy Whitson, que ocupa el noveno lugar con 675 días, un gran logro si se considera que la NASA siempre ha limitado la estancia de las mujeres en la EEI debido a su mayor riesgo de sufrir enfermedades cancerígenas.
El próximo cosmonauta en activo es el también ruso Serguéi Prokopiev, que suma 567 días. No obstante, tendrá difícil incrementar su marca personal, ya que la agencia espacial rusa, Roscosmos, ha anunciado su intención de abandonar en los próximos años la EEI para centrarse en la construcción de la nueva estación espacial rusa.
En cuanto al récord de estancia continuada en el espacio, lo ostenta otro ruso, Valeri Poliakov, que permaneció ininterrumpidamente 437 días en la estación rusa MIR entre 1994 y 1995.EFE