El director del Centro de Estudios Políticos de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), Benigno Alarcón, advirtió que el gobernador del Zulia, Manuel Rosales, se ha convertido en un «factor de división de la oposición» tras su postulación como candidato presidencial por fuera de la unidad opositora.
«El gobierno logró varias cosas: dividir nuevamente a la oposición, sembrar la duda entre la gente sobre la unidad opositora y, lo más importante, impedir la postulación de Corina Yoris, representante de María Corina Machado para la elección presidencial, así como imponer a candidatos ‘potables’, o sea cooptados. Esto le garantizaría la reelección sin mayores inconvenientes, aunque no necesariamente le sirva para lograr su legitimación«, advirtió Alarcó en un artículo en el que analizó el escenario político tras el cierre de las postulaciones para las elecciones presidenciales del 28 de julio.
«Manuel Rosales, con su inscripción tras bastidores, se convirtió en el gran elemento de división de la Unidad, al contrario de lo que muchos esperaban fuese el caso con María Corina Machado», sostuvo el académico, que destacó que «en estos momentos, después de Maduro, quien tiene más rechazo en la población –tanto en lo personal como por su gestión- es precisamente Manuel Rosales».
En este contexto, analizó que si definitivamente se impide la inscripción de la candidatura unitaria de Corina Yoris, la oposición se enfrenta al dilema de apoyar o no a Rosales: «si la oposición mayoritaria no lo apoya, sería acusada de abstencionista. Pero si lo apoya, se corre el riesgo de que esa elección se pierda por el alto nivel de rechazo a Rosales o por sus compromisos previamente adquiridos con el gobierno de Maduro. En otras palabras, en el caso de que el caudal de votos opositor se vuelque favorablemente hacia Rosales, como la alternativa de la oposición, surgen dudas sobre su disposición a luchar por los resultados de la elección», advirtió.
Alarcón consideró, también que no es sencillo que la líder opositora María Corina Machado exprese su respaldo a Rosales, ya que «el apoyo a Rosales hoy tiene costos políticos para quien lo haga, por su alto nivel de rechazo». Si esto ocurre, planteó, María Corina «sería duramente cuestionada por sus seguidores más firmes, que difícilmente atenderían a un llamado a apoyar al gobernador del Zulia, poniéndose en riesgo el capital político que le dio el contundente triunfo de la primaria».
Ante este escenario, el profesor Benigno Alarcón afirmó que «si la oposición quiere mantenerse en la ruta electoral, deberá ser más estratégica y no hacer las cosas sobre la marcha. El país merece que la dirigencia transmita la confianza de que está preparada para cada uno de los eventos por venir».
A su juicio, «se debe trabajar hacia lo interno, aprovechando la clara mayoría opositora que existe hoy en día, e intentar evitar fracturas irreparables en la coalición unitaria». En ese sentido, afirmó que Machado y Rosales «tienen una gran responsabilidad y eso requiere mucho pulso e inteligencia para dificultarle al gobierno uno de sus grandes propósitos estratégicos: dividir a la oposición democrática para seguir gobernando».