El Ministerio de Asuntos Exteriores polaco informó este martes de que ha convocado al embajador ruso en Varsovia, Sergei Andreyev, para transmitir su protesta tras la muerte del disidente ruso Alexéi Navalni.
En un comunicado oficial publicado hoy en su página web, el Ministerio polaco pide «a las autoridades rusas que asuman la responsabilidad por la muerte de Alexéi Navalni y lleven a cabo una investigación completa y transparente para determinar las circunstancias y la causa de su muerte».
La nota recuerda que el viernes 16 de febrero «los servicios penitenciarios rusos anunciaron la muerte de Navalni, que se encontraba en una colonia penitenciaria de máxima seguridad» por ser «uno de los líderes de la oposición y de la sociedad civil rusas».
Denuncia también que el opositor fue «condenado en un juicio farsa a una pena de prisión de 19 años por presunto extremismo».
«La muerte de Navalni y el trato inhumano que sufrió son una muestra del trato que las autoridades rusas dan a los presos políticos, opositores y defensores de los derechos humanos. Es un comportamiento contrario a los estándares democráticos y constituye una violación de los derechos civiles», se puede leer en el documento.
El comunicado concluye con la afirmación de que «Polonia, junto con la comunidad democrática internacional, observa con preocupación el creciente número de presos políticos en Rusia, muchos de los cuales se encuentran en colonias penitenciarias en condiciones extremas, que amenazan su salud y su vida».
Recordó además que aún hay otros presos políticos, como Vladimir Kara-Murza o Ilya Yashin, que son víctimas de la persecución política del Kremlin.
El embajador ruso en Polonia ha sido convocado varias veces por el Ministerio de Exteriores polaco desde que comenzó la guerra de Ucrania, la última en julio del año pasado, tras unas declaraciones del presidente ruso, Vladímir Putin, en las que éste aseguró que «el territorio occidental de la Polonia actual fue un regalo de Stalin a los polacos».
Andreyev se vio envuelto esta semana en un incidente al organizar un homenaje público a un general soviético de la Segunda Guerra mundial, lo que provocó las protestas de varios grupos de ucranianos y polacos que irrumpieron en el acto.
En otras capitales europeas, como Madrid, Berlín, Riga y Vilna, también se ha convocado a los respectivos representantes diplomáticos de la Federación rusa para que acudan a los ministerios de Exteriores tras la muerte de Navalni. EFE