La Asamblea Nacional de Nicaragua aprobó este martes por unanimidad y en segunda legislatura enmiendas a la Constitución Política, en la que eliminan la naturaleza «profesional, apolítica, apartidista, obediente y no deliberante» de la Policía Nacional, que dirige un consuegro del dictador Daniel Ortega.
Los legisladores, que aprobaron esas enmiendas en primera votación el 5 de julio de 2023 con carácter urgente, reformaron el artículo 97 de la Constitución Política de Nicaragua, el cual establece el marco legal de las fuerzas de seguridad.
La enmienda, que entra en vigor al ser aprobada en segunda legislatura, elimina el principio de que la institución encargada del orden público es un cuerpo armado «profesional, apolítico, apartidista, obediente y no deliberante», así como «de naturaleza civil».
Además, subordina la Policía Nacional al Presidente de la República, en este caso Daniel Ortega, en el poder desde 2007.
Antes de esa reforma, según la Carta Magna, la Policía Nacional, que dirige Francisco Díaz, consuegro de Ortega, se regía «en estricto apego a la Constitución Política, a la que guardará respeto y obediencia» y que estaría «sometida a la autoridad civil que será ejercida por el presidente de la República a través del ministerio correspondiente».
La enmienda constitucional establece que la Policía Nacional «depende de la autoridad ejercida por el Presidente de la República, en su carácter de Jefe Supremo y en estricto apego a la Constitución Política a la que guardará respeto y obediencia».
Cuando reformaron la Constitución en primera legislatura, los legisladores nicaragüenses también reformaron por unanimidad la Ley de Organización, Funciones, Carrera y Régimen Especial de Seguridad Social de la Policía Nacional, en la que se incluyen tres nuevos artículos para sancionar con penas de cárcel a los oficiales desertores y desobedientes.
El cuerpo policial fue fundado el 5 de septiembre de 1979 con el nombre de Policía Sandinista, en sustitución de la Guardia Nacional, a raíz de la revolución popular que derrocó al presidente y dictador Anastasio Somoza Debayle.
Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las controvertidas elecciones generales del 7 de noviembre de 2021, en las que el presidente Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto a su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión.
Con información de EFE