La derrota de Navegantes del Magallanes contra Águilas del Zulia la noche del jueves, dio por terminada una convulsa temporada para los nautas. El juego extra disputado en el Estadio Luis Aparicio “El Grande” de Maracaibo, resultó ser una radiografía de la campaña filibustera.
El Buque, terminó en el séptimo lugar de la tabla de clasificación de la ronda eliminatoria con récord de 24-33 para un porcentaje de victorias de .421, el más bajo de la franquicia desde el que dejó en la contienda 1988-1989 (.383), cuando culminó con foja de 23-37, publica la LVBP en su página web.
Para el decisivo duelo frente a los rapaces, el alto mando carabobeño apostó por otorgarle la responsabilidad como lanzador abridor al cubano Roilán Robert Portuondo, quien llegó con el antecedente más inmediato de haber dejado promedio de carreras limpias de 6.75 en 17.1 entradas en la Liga de Beisbol Profesional Nacional de Nicaragua, en cinco presentaciones.
El derecho, que hizo su estreno en la LVBP con la crucial aparición, mantuvo la tendencia de sus recientes credenciales al no poder retirar a ninguno de los cuatro bateadores que enfrentó. Recibió un jonrón de Alí Castillo, otorgó boleto a Simón Muzziotti, admitió un triple de José Pirela y golpeó a Ángel Reyes para despedirse.
Tras la labor del antillano, los abridores del conjunto extendieron a 25 su cadena de aperturas sin obtener triunfos. Luego del lauro de Nivaldo Rodríguez contra Tigres de Aragua, el 28 de noviembre, los iniciadores eléctricos dejaron registro de 0-7 con promedio de carreras limpias de 5.92 en 83.2 episodios.
De hecho, la efectividad colectiva de 5.96, terminó siendo la segunda peor del circuito, sólo por encima de la de Caribes de Anzoátegui (6.03), el otro equipo eliminado. Entre Erick Leal, Enmanuel De Jesús y Yohander Méndez, nombres que en principio dibujaban una sonrisa en la planificación de la oficina, dejaron récord de 0-7 en 25 inicios, con efectividad de 5.40 en 91.2 entradas.
No funcionó la sacudida del staff técnico el 3 de diciembre, cuando la Comisión Deportiva del club anunció la desvinculación del mánager Miguel Cairo, así como del coach de pitcheo Gerardo Casadiego y el coach de bateo Robert Pérez. A la vez que le daban las riendas a Ramón Hernández (anterior coach de banca) y contrataban a Darwin Marrero como instructor de lanzadores, además de a Ramón Borrego como coach de tercera base e infield.
Con Hernández al frente, Magallanes dejó balance de 8-13, con efectividad de 5.64 y promedio de bateo de .264. Mientras que, en la Era Cairo el récord fue de 16-20, con PCL de 5.13 y average de .290.
Navegantes, nunca halló consistencia ni en resultados ni en las facetas del juego. En tres ocasiones hilvanaron tres triunfos (del 15 al 18 de noviembre, del 5 al 7 de diciembre y del 12 al 14 de diciembre), pero inmediatamente después registraron un trío de descalabros consecutivos. La única vez que llegó a tener foja positiva fue precisamente el 18 de noviembre, cuando luego de vencer a Tiburones, durmió con 12-11.
Poca ayuda de los importados
Un total de 13 extranjeros vieron acción en la Galera durante la 2023-2024, aunque sólo por cortos períodos de tiempo los cinco cupos estuvieron activos a la vez. Los forasteros fueron dos jugadores de posición: Raynel Delgado y Dennicher Carrasco. Además de 11 pitchers: los derechos Matt Vogel, Pablo Guillén, Gregori Vásquez, Juan Macías, Hansel Rodríguez, Ian Kahaloa, Williams Ramírez, Reynaldo Álvarez y Portuondo; y los zurdos Josh Maciejewski y Oddy Núñez.
Los maderos foráneos se combinaron para batear de 56-13 (.232) siendo .286 la media de la liga. Mientras que los brazos dejaron promedio de carreras limpias de 10.41 y WHIP de 2.25 en 51 capítulos, muy superior a la elevada media de 4.99 de EFE y 1.57 de WHIP entre las ocho divisas del circuito. Ninguno de ellos ganó, fusionándose para récord de 0-7.
Maciejewski fue el único del grupo que permaneció en el conjunto desde que llegó al país, a inicios de noviembre, hasta que culminó la ronda eliminatoria. Sin embargo, tenía la restricción de no realizar más de 40 envíos por presentación, lo que motivó a que fuese alternado entre el relevo intermedio (nueve apariciones) y algunas aperturas (tres), con efectividad de 5.89 y WHIP de 1.91 en 18.1 actos.
Solo el siniestro estadounidense (Triple A en los Yanquis de Nueva York) y el cubano Delgado (Triple A en los Guardianes de Cleveland) tuvieron actuación durante el 2023 en el sistema organizado. El resto, provenían de reuniones independientes, México, Italia y Cuba.
Ausencia de bateo oportuno
Cuando Ramón Hernández asumió como piloto y Julio Mosquera fue promovido de coach de tercera a instructor de bateadores, Magallanes compilaba promedio de .287 con corredores en posición de anotar, el segundo más bajo del circuito. Una vez culminado el certamen, sólo pudieron aumentarlo a .290, insuficiente para el vuelco que requerían.
En el último careo de la temporada, los toleteros turcos se fueron de 9-2 con corredores en esa situación de juego. Siete hombres fueron dejados en circulación, en buena medida por el total de 14 rodados que conectaron.
Mientras que, al campo, Magallanes registró el tercer peor porcentaje de fildeo de la liga (.975) y fue cuarto entre la mayor cantidad de errores cometidos (52), siendo 11 de ellos del campocorto Angelo Castellano, el segundo número más alto del circuito, sólo detrás de Keyber Rodríguez (12).
Las marfiladas de los bucaneros incidieron en 32 anotaciones sucias, la tercera cantidad más elevada del circuito, detrás de Zulia (53) y Anzoátegui (40).