La Policía de Investigaciones (PDI) de Chile arrestó este viernes a otros seis presuntos miembros de la organización criminal internacional Tren de Aragua bajo cargos de homicidio, en un operativo simultáneo en el que se allanaron domicilios en tres ciudades del país: Iquique, Antofagasta y la capital, Santiago.
Los detenidos fueron vinculados por la Justicia chilena a un doble homicidio ocurrido en junio pasado en un terminal de buses clandestino ubicado en la comuna de Alto Hospicio, en el extremo norte del país, hecho que dio lugar a una serie de diligencias investigativas que terminó en la detención de estos sujetos.
La banda criminal Tren de Aragua, que surgió en cárceles venezolanas hace más de una década, se ha extendido por diversos países latinoamericanos, y supone ya una amenaza transnacional para la seguridad en la región.
Sus cúpulas consiguen controlar la organización desde las prisiones, lo que en varios países hace ineficaz tomar únicamente medidas de detención y presidio.
El Tren de Aragua se caracteriza por no especializarse en una única actividad delictiva, sino que busca los nichos de negocio ilícitos que más le convienen en cada momento y lugar.
La organización criminal se instaló en Chile aprovechando la llegada de decenas de miles de personas migrantes en los últimos años, que cruzaron la frontera por pasos terrestres que controló el Tren de Aragua, aplicando estrategias de extorsión muy violentas para obtener dinero de los extranjeros aprovechando su vulnerabilidad.
De acuerdo con la Subsecretaría de Prevención del Delito de Chile, en 2022 los homicidios crecieron el 33,4% con respecto al año anterior, la segunda mayor variación en América Latina detrás de Ecuador, donde aumentaron más del 80%.
En las últimas semanas se han producido varios secuestros extorsivos de alta connotación pública y el ataque con una granada contra una policía, con personas extranjeras implicadas en todos los casos, según las autoridades chilenas.
EFE