El republicano Jim Jordan, aliado del expresidente de EEUU Donald Trump (2017-2021) y miembro del ala dura del Partido Republicano, volvió a quedarse este miércoles sin los votos suficientes para liderar la Cámara de Representantes en la segunda votación que hubo al respecto.
Desde el pasado enero, los conservadores tienen en ese hemiciclo 221 escaños y Jordan necesitaba 217 votos para hacerse con el puesto, pero 22 de sus compañeros de bancada votaron por candidatos que ni siquiera se habían postulado.
Entre ellos, el anterior presidente de la Cámara Baja, el también conservador Kevin McCarthy, que logró 5 votos, y el anterior nominado republicano para optar a ese puesto, Steve Scalise, que se hizo con 7.
Scalise renunció la semana pasada a someter su candidatura a voto al constatar que no tenía el respaldo suficiente.
En total, Jordan obtuvo este miércoles 199 votos y su contrincante, el líder de la minoría demócrata, Hakeem Jeffries, 212, todos los de su bancada, por lo que ninguno de los dos consiguió el mínimo necesario. Los demócratas aplaudieron a su líder cuando se certificó el resultado, mientras que los republicanos recibieron en silencio esa cifra.
En la votación del martes, el representante republicano logró 200 votos, después de que 20 compañeros le fallaran, y Jeffries de nuevo 212 apoyos.
El cargo de «speaker», tal y como se conoce en inglés, está vacante desde que el 3 de octubre McCarthy fue destituido por una moción en su contra presentada por el ultraconservador Matt Gaetz, de su mismo partido.
Jeffries confió el martes en que se pueda llegar a una solución bipartidista para elegir al nuevo líder de ese hemiciclo. Al término de la primera votación, sostuvo que la vía que proponen no está centrada de momento en ningún candidato en concreto, sino en la manera de desbloquear una situación de la que culpan a los republicanos.
Este miércoles, no obstante, el «número tres» del Partido Demócrata, Pete Aguilar, defendió que Jeffries es el presidente que la Cámara Baja «necesita».
«El ‘speaker’ debe ser un legislador y Jordan no ha sacado adelante ni un proyecto de ley. Jeffries es el líder que necesitamos», dijo mientras los progresistas coreaban el nombre de su aspirante.
La presidencia interina está en manos del conservador Patrick McHenry, pero hasta que no haya un nuevo «speaker» no se pueden aprobar nuevas resoluciones o proyectos de ley en un momento en que deben cerrarse los presupuestos del actual año fiscal y en que está pendiente autorizar más ayuda a Ucrania o a Israel.
Los demócratas han dejado claro que no planean apoyar a Jordan y ya hay voces en el Congreso que plantean darle más poderes a McHenry para que desde la presidencia en funciones sí se puedan aprobar resoluciones.
McCarthy necesitó el pasado enero 15 intentos para hacerse con el puesto tras los sucesivos bloqueos de los más radicales de su partido, Gaetz entre ellos, e hizo historia al ser la primera vez en un siglo que esa votación no se superaba a la primera.
EFE