Las políticas migratorias de Estados Unidos han sido «muy duras» y «muy severas», por lo que ahora tiene que buscar respuestas humanitarias ante esta crisis, señaló este viernes Esmeralda Arosemena de Troitiño, comisionada y vicepresidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en una entrevista con EFE en México.
«Las políticas migratorias de Estados Unidos han sido muy duras, muy severas y yo creo que Estados Unidos tiene que formar parte, como parte de América, en la búsqueda de respuestas humanitarias que sean reales, posibles y necesarias”, manifestó la funcionaria internacional, quien también es relatora para México de la CIDH.
Arosemena de Troitiño consideró que la crisis migratoria que se vive actualmente en la región responde a mucho tiempo atrás, donde se habló del «sueño americano», en el que se aseguraba que Estados Unidos «era lo mejor» y eso tuvo consecuencias.
Una crisis de la región
La abogada panameña señaló que la situación que vive actualmente la migración en la región ha derivado en que las personas que tienen que salir de sus países se vean afectadas en todos sus derechos humanos, especialmente las niñas, niños y adolescentes.
«Es el grupo de mayor vulnerabilidad porque se les violan absolutamente todos sus derechos. No solo es la protección a su vida y su integridad, es a su desarrollo, a su felicidad, a jugar, no tienen nada de lo que un niño necesita precisamente en su desarrollo y no se toma en cuenta”, relató.
Sus declaraciones se producen después de que la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) advirtió esta semana de un «aumento sin precedentes de personas migrantes en Centroamérica y México».
La comisionada de la CIDH aseguró que esta es una crisis que requiere una visión regional, atacar las causas originarias, reconocer por qué la gente se va de su país y atenderlo.
“Eso no lo va a atender Haití solo, pero no lo va a atender México solo, no lo va a atender Panamá solo, por eso esta visión de compromiso”, dijo.
Expresó que así como un día se decidió crear un organismo para los Estados americanos, ahora deben unir fuerzas para enfrentar el flujo migratorio.
«(Es) un llamado a esta voluntad política, porque no deja de ser una voluntad política de los Estados, para un nuevo compromiso americano, atender la migración y que no se diga: ‘bueno, en América se mueren como animales en los trayectos de su migración’, eso no debemos permitirlo como región, como América», apuntó.
Insistió en que esto no es un problema de una sola nación, «ni siquiera lo es el del país de origen, no lo es del país de tránsito, no lo es del país de destino y tampoco lo es del país de retorno».
«Pero todos estos países estamos involucrados, pero los demás que no forman parte de estos cuatro también tiene que tener esta visión de humanidad para atenderlo», remarcó.
Trabajar en conjunto
Para la relatora de la CIDH el principal reto en migración y derechos humanos es reconocer cada una de las crisis y tener una visión articulada y seria de las problemáticas.
Además, dijo, buscar apoyos internacionales para trabajar en conjunto, además de la responsabilidad de la sociedad civil para trabajar en garantizar los derechos humanos de todas las personas, en especial en periodos de transición de Gobierno como el que está por vivir México.
“La sociedad civil tiene un peso importante para trabajar en ese periodo de transición para que las cosas no se paralicen (…) y si hay transición o hay cambios, que las cosas que se han evaluado como necesarias de hacer no se interrumpan, continúen, se adapten, pero no que se suspendan”, concluyó.
EFE