El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó este martes ante la Asamblea General de la ONU que la guerra en Ucrania es una prueba de la «incapacidad» de ese organismo y de la comunidad internacional, que apuesta más en armas que en la paz.
«No habrá prosperidad sin paz», pues «los conflictos armados son una afronta a la humanidad» y promover «la cultura de paz es una obligación de todos», pero «no todos la asumen», declaró Lula, quien insistió en la necesidad de llevar a Rusia y a Ucrania a una mesa de negociaciones.
«Es perturbador que existan viejas disputas no resueltas y que surjan nuevas amenazas», declaró Lula, quien citó además los muchos conflictos que persisten en Oriente Medio, en África y otras regiones del mundo.
La guerra en Ucrania, según Lula, «denuncia nuestra incapacidad colectiva de hacer valer los principios de la ONU», a la cual instó a entender que «ninguna solución será duradera si no es apoyada en el diálogo».
Criticó que las naciones más ricas «invierten mucho en armas y poco en desarrollo» y condenó las «sanciones unilaterales», que «solo traen graves perjuicios a los países afectados».
También pronunció contra «todo intento de reeditar la Guerra Fría» y condenó que los propios países del Consejo de Seguridad de la ONU «declaran guerras» y las impulsan en el mundo.
Según Lula, la «parálisis» del Consejo de Seguridad «es la prueba más elocuente» de la necesidad de una reforma de la ONU y de sus instituciones, a fin de que reflejen la «realidad» del Siglo XXI.
Dijo que se «debe entender claramente que la guerra es en Ucrania y no en Rusia. Ni en Brasil ni en África ni en Estados Unidos».
Lula coincidió con Zelenski, en mayo pasado en la Cumbre del G7 celebrada en la ciudad japonesa de Hiroshima y aunque habían acordado encontrarse personalmente, la reunión no ocurrió por unos alegados «problemas de agenda».
El presidente de Brasil volvió a condenar el embargo que Estados Unidos mantiene sobre Cuba y alertó sobre la posibilidad de un «golpe» en Guatemala.
Reiteró la condena de su país a las sanciones económicas que Estados Unidos dictó contra Cuba hace más de 60 años. «Brasil seguirá denunciando medidas tomadas sin amparo en la Carta de la ONU, como el embargo económico y financiero impuesto» a Cuba «y las tentativas de clasificarlo como un Estado patrocinador de terrorismo», recalcó.
Asimismo, denunció que la intervención judicial del Ministerio Público (Fiscalía) en el proceso electoral guatemalteco, que podría poner en duda la victoria en las urnas del presidente electo, Bernardo Arévalo de León.
Según Lula, «en Guatemala hay riesgo de un golpe, que impediría la investidura del ganador de unas elecciones democráticas», una situación frente a la cual consideró que la comunidad internacional está obligada a «velar» por la preservación del Estado de derecho y la democracia.
EFE