Harrison Floyd es el único de los 18 aliados del expresidente de Estados Unidos Donald Trump imputados en Georgia que permanece este sábado en prisión al no haber pagado una fianza para su puesta en libertad.
Floyd, líder de la organización Black Voices for Trump, se entregó el jueves por la mañana en la cárcel del condado de Fulton, donde está acusado de haber participado en una trama mafiosa para revertir la derrota de Trump en las presidenciales de 2020 en Georgia.
Durante toda la semana, Trump y sus aliados imputados se han ido entregando en la misma cárcel habiendo pactado previamente con la fiscalía una fianza para salir inmediatamente en libertad, que en el caso del expresidente fue de 200.000 dólares.
Durante una audiencia el viernes con la jueza de control Emily Richardson, Floyd le explicó que no ha podido contratar a un abogado para negociar la fianza porque es demasiado costoso, entre 40.000 y 100.000 dólares.
«No puedo endeudar a mi familia de esta manera» aseguró.
La magistrada decidió que Floyd permanezca de momento en prisión alegando un potencial riesgo de fuga, aunque su futuro quedará en manos del juez asignado para el caso, Scott McAfee.
En su decisión, Richardson tuvo en cuenta además que Floyd agredió a un agente del FBI cuando este le entregó una citación judicial en su domicilio en Maryland.
Floyd defendió sin éxito ante la jueza que no hay riesgo de fuga en su caso y subrayó el hecho de que incluso se entregó en la cárcel el jueves antes de que lo hiciera el mismo Trump.
EFE