Moldavia expulsará a 45 empleados de la embajada rusa en ese país, entre diplomáticos y personal técnico, por sospechas de espionaje, anunció este miércoles el portavoz del Ministerio de Exteriores de la antigua república soviética, Ígor Zajarov.
«En total, abandonarán el país 45 representantes de la misión diplomática rusa», dijo el funcionario, citado por el portal Newsmaker.md.
Moldavia arguyó que pretende equiparar el número de trabajadores en la embajada rusa a los que tiene la legación moldava en Moscú, es decir, 10 diplomáticos y 15 técnicos.
La decisión fue tomada por las acciones inamistosas rusas y sus intentos de desestabilizar la situación en el país, según Chisinau.
La víspera, el Ministerio moldavo de Exteriores convocó al embajador ruso en Chisinau, Oleg Vasnetsov, después de que medios locales informaran de que los servicios especiales rusos han intensificado su actividad en la exrepública soviética.
Según Jurnal TV, Rusia ha aumentado el número de antenas en el tejado de su embajada en Chisinau que pueden captar cualquier señal a larga distancia.
Exteriores recalcó que el departamento que dirige Nicu Popescu «analiza en estrecha coordinación con otras instituciones competentes, la naturaleza y alcance de estas acciones de espionaje», a fin de responder adecuada y oportunamente a la situación.
«Consideramos absolutamente inaceptable cualquier acción de espionaje e injerencia extranjera en los asuntos internos de la República de Moldavia, que representan un desafío directo a la soberanía y seguridad nacional de nuestro Estado», recalcó el ministerio.
EFE