El Partido Popular (PP) está pendiente en España del voto del extranjero, que puede permitirle sumar tres escaños a sus 136 diputados: uno en Madrid, que le arrebataría al Partido Socialista (PSOE), otro en la ciudad de Girona, que ganaría a la formación independentista catalana JuntsXCat, y un último en Cantabria procedente de Vox.
El recuento del voto de los residentes ausentes es clave por tanto para la gobernabilidad de España y el reparto de los bloques, porque el PSOE podría retroceder a los 121 escaños si el PP suma otro en Madrid y Junts perder uno de sus siete representantes.
Con el actual reparto, el PP (136) más Vox (33) suman 169, a los que podrían sumar a Unión del Pueblo Navarro (UPN) (1) y Coalición Canaria (1), que sin embargo tiene reparos con Vox.
Esa hipotética y compleja suma alcanzaría los 171 escaños, mientras que el PSOE (122) con sus socios -31 de la coalición de izquierdas Sumar, 7 de ERC (independentistas catalanes), 6 de EH Bildu (independentistas vascos), 5 de PNV (nacionalistas vascos) y 1 de BNG (nacionalistas gallegos)- sumaría 172, uno por encima del otro bloque.
Junts tendría en la abstención la llave de la gobernabilidad.
Sin embargo, si el PP suma el escaño madrileño, y contando con esa hipotética suma, se colocaría en 172 y el PSOE en 171. Y si los conservadores lograsen sumar el de Girona la posible suma de este espacio podría dar 173 frente a 171; en ese escenario el PSOE necesitaría el sí de Junts y no solo su abstención.
En el PP reconocen estar pendientes de cómo se reparten los últimos escaños en juego, aunque fuentes de la dirección admiten que no es sencillo.
El voto de los residentes en el extranjero empezará a contabilizarse a partir de este viernes, cuando las Juntas Electorales Provinciales concluirán el escrutinio general de los votos al incluir las papeletas que hayan podido emitir los 2,3 millones de españoles que residen en otros países y están inscritos en el Censo de Residentes Ausentes en el Extranjero (CERA).
EFE