Rusia acusó a Ucrania de emplear «métodos terroristas» por los ataques de hoy con drones contra Moscú y Crimea, que no causaron víctimas, y advirtió de «drásticas medidas de respuesta» por los bombardeos.
«Valoramos lo acontecido como un nuevo empleo de métodos terroristas por la jefatura político-militar de Ucrania e intimidación de la población civil», denunció en una declaración el Ministerio de Exteriores de Rusia.
Dijo que, ante ello, Rusia «se reserva el derecho de adoptar drásticas medidas de respuesta».
La diplomacia rusa condenó firmemente este «nuevo crimen del régimen de Kiev» y llamó a las organizaciones internacionales a «darle a éste la valoración que se merece».
«Detrás de la descaradas acciones de los neonazis ucranianos se encuentra el propósito de Occidente de agravar la situación», indicó Exteriores, que resaltó que «todos los culpables serán hallados y castigados».
La declaración subraya que Ucrania no solo asumió las responsabilidad por estos ataques, sino que amenazó con que continuarán y aumentarán en número.
El Ministerio ruso de Defensa aseguró antes haber frustrado «un intento del régimen de Kiev de perpetrar un ataque terrorista con dos aparatos aéreos no tripulados contra instalaciones en el territorio de Moscú».
No obstante, el alcalde de la capital, Serguéi Sobianin, informó de que los drones impactaron en dos edificios no residenciales de Moscú, uno de ellos cerca del Ministerio de Defensa.
Este lunes Ucrania atacó también un depósito de municiones en la región de Dzhankói, en el norte de la anexionada península ucraniana de Crimea, aunque se derribaron 11 drones, según las autoridades locales impuestas por el Kremlin.
Por razones de seguridad, se suspendió temporalmente el tráfico ferroviario en Dzhankói y la carretera entre Dzhankói y Simferópol, indicó el gobernador, que ordenó la evacuación de las aldeas situadas a 5 kilómetros a la redonda del depósito atacado. EFE