Rusia lanzó este viernes a plena luz del día contra Odesa su quinta ronda de ataques con misiles desde el martes y la segunda en menos de 24 horas, provocando daños en infraestructuras en un distrito de esa región costera del sur de Ucrania.
“El objetivo era una importante infraestructura”, adelantó el representante de la Administración Militar de la región de Odesa, Oleg Kiper, sin dar, por el momento, más detalles sobre las consecuencias del ataque.
Rusia ha atacado cada noche desde el martes con misiles y drones instalaciones portuarias dedicadas a la exportación de cereales y otras infraestructuras de la industria agrícola ucraniana. Rusia ha empleado más de 70 misiles y casi un centenar de drones kamikaze en estos ataques.
Según la portavoz del mando sur del ejército ucraniano, Natalia Gumeniuk, el ataque ruso lanzado antes del mediodía del viernes logró dañar su objetivo. «Estamos aclarando la magnitud de los daños, no hay información sobre víctimas», dijo la portavoz militar.
Gumeniuk explicó que Rusia empleó misiles de distintas clases en esta nueva ronda de ataques.
Rusia anunció el lunes que se retiraba del acuerdo firmado con la ONU y con Turquía hace un año por el que se comprometía a abrir un corredor para la exportación de grano ucraniano por el Mar Negro. A partir de ese momento, las fuerzas rusas han atacado a diario las infraestructuras ucranianas dedicadas al almacenamiento o la exportación de grano.
Ucrania es uno de los principales exportadores del mundo de cereal. La seguridad alimentaria de numerosos países de África y Asia depende en gran medida del grano ucraniano, así como la estabilidad de los precios del mercado global.
EFE