La Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) respondió este jueves a la Organización de Estados Americanos (OEA) que “no permitirá que presiones externas dicten sus conclusiones” sobre Venezuela.
“La Fiscal y su Oficina no permiten que intentos externos, de ninguna fuente, interfieran con la independencia fiscal o el curso normal de la justicia” y “se protege contra cualquier intento de politizar o ejercer presión sobre sus procesos judiciales”, dijo la institución en un comunicado distribuido a algunos medios, entre ellos Efe.
Estas palabras son una respuesta a unas declaraciones del asesor especial de la OEA sobre la Responsabilidad de Proteger, Jared Genser, que ayer, miércoles, criticó que la CPI no haya abierto de momento una investigación sobre Venezuela.
La Fiscalía de la CPI, cuya sede se encuentra en La Haya, abrió en febrero de 2018 un examen preliminar a Venezuela, un paso previo a una eventual investigación, por supuestos abusos de sus fuerzas de seguridad.
“Ese examen en curso sigue su curso normal con estricto apego a los criterios legales aplicables instaurados por el Estatuto de Roma (la carta fundacional de la CPI) y los procesos establecidos”, dijo la Fiscalía de la CPI.
La institución judicial añadió que terminará el examen preliminar “en el menor tiempo posible” y que en éste ya se ha concluido que existen «fundamentos razonables para creer» que se han producido crímenes de lesa humanidad en Venezuela.
En la actual fase del examen preliminar, se le pide información a las autoridades venezolanas para determinar si sus propias indagaciones y procesos judiciales sobre dichos delitos son fidedignos.
EFE