La emblemática Fontana di Trevi de Roma no ha sufrido daños después de que un grupo de activistas contra el cambio climático arrojara un tinte negro a sus aguas, según explicó hoy el alcalde de la capital, Roberto Gualtieri, al visitar el monumento.
El líquido negro vertido en el agua, a base de carbón, acabó depositado en la base impermeable de la fuente, lo que impidió que manchara el mármol.
«Según una primera verificación no hay daños permanentes porque la pintura negra acabó en el material impermeabilizado y no en el mármol por lo que debería ser posible limpiarla. El problema es cuando llega al mármol, que es poroso», ilustró el regidor a los medios.
Gualtieri celebró que gracias a la «rápida» acción de la policía los activistas solo pudieron verter dos de los «numerosos» botes de tinte que llevaban consigo.
La acción tuvo lugar esta mañana cuando nueve activistas del colectivo «Ultima Generazione» contra el cambio climático tiñeron de negro las aguas de la monumental Fontana, obra maestra del Barroco romano y uno de los símbolos de la ciudad en todo el mundo.
Acto seguido entraron en su vaso y desplegaron una pancarta en la que exigían dejar de invertir en combustibles fósiles, mientras los turistas que visitaban el monumento reaccionaban con abucheos.
EFE