La precandidata de Encuentro Ciudadano a la primaria, Delsa Solórzano, respondió a los dichos del primer vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello.
«Soy la candidata de la gente de bien de Venezuela, esté donde esté», aclaró Delsa Solórzano al rechazar la afirmación de Cabello, quien aseguró que ella era «su candidata».
«No, Cabello. Yo soy la candidata de la gente de bien de Venezuela, esté donde esté, de ese ciudadano que se levanta a diario a luchar y a construir nuestro país, de aquellos que pasan hambre y necesidad y que a pesar de eso no pierden la sonrisa», replicó.
«Soy la candidata de cada trabajador, ama de casa, de cada madre o padre, de cada emprendedor, empresario u obrero, de cada joven y de cada abuelo que trabaja por el futuro más allá de su edad. Soy la que les dice la verdad, la que defiende sus DDHH, la que defiende a los presos políticos y a los familiares de las víctimas a las que la dictadura, que tú defiendes, ha torturado, amenazado, o perseguido, soy la abogada de más de 300 víctimas ante la CPI», añadió.
La abanderada de Encuentro Ciudadano lamentó que cabecilla chavista utilice el canal del Estado con fines de políticos en favor de una parcialidad y para perseguir a la disidencia. ‘También eso es corrupción que debe ser investigada y sancionada», apuntó.
Solórzano recordó que, tal como ha denunciado en infinidad de oportunidades, «los cuerpos de represión de la dictadura me siguen por donde voy. Es grave que en el país más peligroso del mundo como lo es Venezuela, ahora los usen también para hacer montajes de pasquines de TV».
«No, Diosdado, no soy tu candidata. Tus burlas, amenazas, montajes de video, insultos o sometimiento al escarnio público no me amilanan, que lástima que no lo entiendas. Yo soy la de la gente que no pierde la esperanza y que anhela justicia», reseñó.
Solórzano añadió – dirigiéndose a Cabello – procura que a quien mandes a seguirme a Barlovento el fin de semana por lo menos le den para la comida, porque cuando se me acercan me dicen que ellos también están pasando hambre.