Defensores de derechos humanos, agrupados en la iniciativa Alerta Venezuela, advirtieron al presidente colombiano Gustavo Petro que de su equilibrio dependerá el éxito de la conferencia internacional convocada para el 25 de abril en Bogotá para impulsar la reactivación de las negociaciones venezolanas.
«La cumbre convocada por el presidente Gustavo Petro para reactivar diálogo entre el gobierno y la oposición de Venezuela puede ser una oportunidad para el diálogo constructivo, pero también podría convertirse en otra oportunidad perdida. Todo dependerá del equilibrio que logre alcanzarse en ese espacio, desde su convocatoria hasta sus acuerdos», señalaron en un comunicado.
En este sentido, cuestionaron las recientes declaraciones del mandatario colombiano, quien aseguró que el objetivo de la conferencia es “que no haya sanciones y que haya mucha más democracia” en Venezuela.
Los defensores de derechos humanos cuestionaron que «se confunde el orden de los factores -que, en este caso, sí altera el producto- y se evoca la abundancia de un sistema político inexistente» y señalaron que con estas declaraciones «flaco favor le hace Petro a su imparcialidad al dar por sentada la existencia de democracia en Venezuela».
«Las sanciones no fueron un castigo impuesto por EEUU, Canadá y la UE desde la nada, sino en respuesta a la pérdida de la democracia, por tanto, el levantamiento de las sanciones genéricas -que no de las individuales- debe producirse de manera gradual y en la medida en que se constate un mejoramiento de las condiciones que les dieron origen. Es por ello que el orden de los factores sí altera el producto y el objeto de esta y de cualquier iniciativa sobre Venezuela debe apuntar primero a el logro de señales claras hacia la recuperación de la democracia y, a partir de allí, avanzar en el levantamiento gradual de las sanciones genéricas», enfatizaron.
Consideraron, además, que «antes de pensar en el levantamiento de sanciones» en la cumbre debería abordarse la liberación de los recursos protegidos en el exterior destinados al Fondo Social acordado en noviembre de 2022 en México. «EEUU debe honrar un compromiso que le permitiría tanto dar señales de su buena fe, como desafiar al gobierno de Maduro en cuanto al uso de tales fondos en beneficio de la población más golpeada por la emergencia humanitaria«, señalaron.
Desde la iniciativa Alerta Venezuela también explicaron que «la recuperación de la inexistente democracia depende en parte, mas no exclusivamente, de la realización de elecciones libres y justas, por lo que la cumbre debería llegar a acuerdos sobre mecanismos para impulsar una hoja de ruta a partir de las recomendaciones de la Misión de Observación Electoral de la UE y del panel de expertos electorales de la ONU, como indicadores objetivos en esta materia#.
Pero apuntaron que la democracia no se reduce solo a un evento electoral, por lo que destacaron que «los asistentes a la cumbre también deberán intercambiar ideas sobre su papel en la ampliación de la interlocución en la mesa de México, de tal manera que se incorpore tanto a la sociedad civil como a otros actores políticos. Igualmente, la cumbre debe pensar en fórmulas para la inclusión progresiva en la agenda de México del tema de los derechos humanos, la independencia de la justicia, el control territorial y la recuperación del monopolio de la fuerza por parte del Estado».
Por último, propusieron que la cumbre «debería ser una oportunidad para que los asistentes formen un grupo de garantes que, manteniendo a Noruega como facilitador, fortalezca el ejercicio de México desde una posición balanceada e imparcial».