Las autoridades iraníes anunciaron este miércoles el arresto de “varias personas“ implicadas en los envenenamientos con gas en centros educativos femeninos que sacuden el país persa.
“Varias personas que tenían la intención de envenenar estudiantes en la ciudad (de Borujerd) han sido arrestadas”, informó la agencia oficial IRNA, que citó fuentes de la urbe del este del país.
“Los arrestados buscaban provocar ansiedad entre los estudiantes y sus familias en varios colegios de Borujerd”, de acuerdo con IRNA.
Las autoridades no indicaron cuántas personas han sido detenidas ni el motivo exacto de por qué planeaban envenenar a estudiantes.
Irán sufre una ola de envenenamientos con gas en centros educativos femeninos que comenzó en noviembre en la ciudad santa de santa de Qom, se multiplicó en febrero y marzo, y continúa en abril, tras la reanudación del curso escolar tras las vacaciones del año nuevo persa.
El Gobierno iraní ha arrestado a más de 100 personas por su presunta responsabilidad en los envenenamientos, pero esas detenciones no han evitado nuevos ataques a lo largo del país.
Alrededor de 5.000 alumnas de 230 centros educativos en 25 de las provincias iraníes se habrían visto afectadas, según los datos proporcionados en marzo por el parlamentario Mohammad-Hassan Asafari, miembro de una comisión que investiga las intoxicaciones.
Las alumnas han sufrido síntomas como irritación de la garganta, dolores de cabeza, dificultades para respirar, debilidad, arritmias o la imposibilidad de mover las extremidades tras inhalar un supuesto gas y muchas de ellas tuvieron que ser hospitalizadas.
Los envenenamientos han alimentado el descontento popular y provocado protestas como las del pasado domingo en Saqez, ciudad natal de Mahsa Amini, la joven cuya muerte tras ser detenida por llevar mal puesto el velo musulmán desató una revuelta contra la República Islámica de Irán.
Los medios iraníes apenas informan de los nuevos casos de envenenamientos, después de que el Gobierno demandará a varios periódicos por «difundir rumores» sobre las intoxicaciones, por lo que muchos casos salen a la luz a través de activistas en redes sociales.
En Irán no se ha puesto en duda la educación femenina en los 43 años de existencia de la República Islámica y algunos padres vinculan los envenenamientos con las protestas con marcado tono feminista de los últimos meses, que se habían calmado tras una fuerte represión estatal.
Las alumnas de colegios e institutos participaron en esas protestas, se quitaron los velos, gritaron «mujer, vida, libertad» e hicieron gestos de desprecio a retratos de Jameneí y del fundador de la República Islámica, el ayatolá Ruholá Jomeiní. EFE