La detonación inesperada de una bomba de la Segunda Guerra Mundial que los artificieros trataban de desactivar en el oeste de Inglaterra provocó hoy una enorme explosión que pudo oírse a varios kilómetros de distancia, informó la Policía del condado de Norfolk, que no ha comunicado ningún herido.
«No ha sido una detonación planeada», afirmaron las fuerzas de seguridad, que recalcaron que todos los miembros del Ejército y los servicios de emergencias que se encontraban en el lugar están «localizados».
El artefacto, que había sido hallado el martes junto a la desembocadura del río Yare, «explotó poco después de que comenzara el trabajo para desmantelarlo», detalló el asistente de jefe de policía de Norfolk, Nick Davison.
La bomba fue descubierta por uno de los trabajadores que están construyendo un puente en esa zona.
Antes de que los artificieros comenzaran a manipular el objeto, de un metro de largo y 250 kilos de peso, se había levantado un muro protector con arena como medida de seguridad.
«Nuestra estrategia era la opción más segura. Sin embargo, siempre existe el riesgo de una detonación involuntaria», agregó el mando policial.
«Por fortuna, todo el personal está localizado y las agencias están comenzando a evaluar el daño ocasionado en la pared del río», detalló Davison. EFE