La selección uruguaya consiguió este lunes por adelantado su cupo al Mundial de Indonesia al golear por 1-4 en Bogotá a una rocosa Venezuela que pese a lo abultado del marcador hizo méritos para no caer de forma tan estruendosa.
La de Techo, estadio en el que se disputó el partido, fue una tarde de goles y de entrega por parte de ambos bandos aunque la mejor tajada la sacaron los dirigidos por Marcelo Broli que completaron nueve puntos, suficientes para echar en sus alforjas uno de los cuatro cupos que da el Sub’20 de Colombia para el Mundial.
Conseguido ese objetivo, el primero en la lista de los uruguayos, lo siguiente es seguir en racha ganadora para buscar el título para el que también es candidato Brasil.
La Celeste comenzó como una tromba y en menos de cinco minutos ya tenía contabilizados dos remates, uno con Franco González y otro de Álvaro Rodríguez.
Frankarlos Benítez se multiplicaba para no dejar hundir su barco pero a los 18 minutos el mediocampista Fabricio Díaz cobró un penalti y marcó el primer de su equipo.
Ese golpe lejos de amilanar a los de la Vinotinto pareció darles más fuerzas y fue así como luego de varios intentos, bien controlados por el arquero Randall Rodríguez, Brayan Alcócer logró la paridad 1-1. Iban 34 minutos y era el segundo penalti de la soleada tarde bogotana.
Sin embargo, la Celeste desbarató todo lo planteado por Fabricio Coloccini al marcarle dos goles más en apenas 10 minutos.
La ventaja 1-2 fue obra de Álvaro Rodríguez a pase de Facundo González y faltando un minuto para el cierre del primer tiempo el defensor Ignacio Sosa capitalizó un servicio de Fabricio Díaz para el 1-3.
Para la complementaria los venezolanos intentaron una y otra vez pero se estrellaron con una férrea defensa uruguaya que amarró la pelota y la hizo circular entre los suyos sin dejar huecos por los cuales pudiesen entrar los intentos del rival.
Y cuando más cerca estaba Venezuela para lograr el descuento vino una genialidad del atacante Álvaro González, quien recibió la pelota y sin dejarla caer, aumentó la diferencia: 1-4. Marcador lapidario.
Al final los aficionados venezolanos que acompañaron a su equipo lo aplaudieron por la entrega. Los uruguayos por su lado se frotan las manos ante la posibilidad de ganar el Suramericano, pues ya se saben en el Mundial.