El Gobierno canadiense anunció este jueves que retrasará un año la ampliación de la eutanasia para que las personas que sufren exclusivamente enfermedades mentales puedan acceder a la muerte con asistencia médica.
El ministro de Justicia de Canadá, David Lametti, justificó la decisión hoy durante una rueda de prensa al afirmar que el Gobierno necesitaba más tiempo para «hacerlo bien» en un tema que es «sensible y complejo».
Lametti añadió que el retraso permitirá la finalización de varios estudios que se están realizando para valorar las consecuencias de la eutanasia en pacientes con enfermedades mentales.
La decisión del Gobierno supone que el Parlamento canadiense tiene que aprobar la modificación de la ley que en estos momentos regula la muerte con asistencia médica, o eutanasia.
El Ejecutivo está seguro de que la nueva ley conseguirá el apoyo de la mayoría del Parlamento.
La ley en vigor señala que las personas que exclusivamente sufren enfermedades mentales, y que cumplen una serie de requisitos, podrían optar a la eutanasia a partir del 17 de marzo de 2023. Ahora, esa fecha se ha retrasado hasta el 17 de marzo de 2024.
El ministro de Sanidad de Canadá, Jean-Yves Duclos, señaló en un comunicado que el retraso permitirá que las personas que asesoran la aplicación de la eutanasia, y las que la tienen que poner en práctica, «están preparadas y se sienten cómodas con la eutanasia para personas que viven con enfermedades mentales».
La muerte con asistencia médica, o eutanasia, fue aprobada inicialmente en Canadá en 2016. Pero tres años después, los tribunales anularon la legislación porque limitaba la aplicación de la eutanasia a las personas cuya muerte era razonablemente previsible.
En marzo de 2021, el Parlamento canadiense aprobó una nueva ley que eliminaba esa limitación y señalaba que en marzo de 2023 la eutanasia estaría disponible a las personas que sufren enfermedades mentales. EFE