Dos legisladores demócratas presentaron un proyecto de ley en el Congreso de Florida para prohibir las armas de asalto y los cargadores de gran capacidad, una iniciativa que contrasta con otra para permitir el porte de armas de fuego sin necesidad de permiso, patrocinada por el gobernador, Ron DeSantis.
El nuevo proyecto, el SB 462/HB 579, fue presentado ante la Cámara de Representantes de Florida el miércoles por las legisladoras Anna Eskamani y Lori Berman, en un esfuerzo por frenar la escalada de delitos violentos en el estado ligados a las armas de fuego.
La iniciativa se produce en un estado que en los últimos años ha sido muy castigado por masacres por armas de fuego, como la de la discoteca gay Pulse, en 2016, cuando 49 personas murieron y 53 resultaron heridas.
El tiroteo en la escuela secundaria de Parkland, en el condado de Broward, ocurrido el 14 de febrero de 2018 y en el que murieron 17 personas y 14 resultaron heridas, volvió a reabrir el debate en Florida sobre las armas de fuego.
La propuesta de ley enumera distintos tipos de rifles de asalto y otras armas que quedarían prohibidas en caso de aprobarse, incluido el modelo que se usó en el tiroteo del club Pulse, según detallan medios locales.
El proyecto define los términos para la prohibición de la venta o transferencia de armas de asalto y cargadores de gran capacidad, norma que además especifica excepciones a través de los correspondientes certificados y proporciona sanciones penales para los infractores.
La presentación de este proyecto se produce la misma semana en que el presidente de la Cámara de Representantes de Florida, el republicano Paul Renner, anunció que esa asamblea legislativa está «lista» para aprobar en marzo un proyecto de ley promovido por DeSantis que permitiría portar armas de fuego sin necesidad de permiso.
Los republicanos controlan la legislatura estatal y tienen suficientes votos para que salga adelante el proyecto, que algunos medios adelantaron que podría hacerse realidad el próximo marzo.
Eskamani divulgó un comunicado para justificar su iniciativa en el que señalaba que la libertad debe incluir el vivir sin violencia armada en las calles.
«Ese no es el caso hoy en Florida y tampoco será el caso con el porte sin permiso. Estamos experimentando un nivel históricamente alto de violencia armada y la evidencia es clara de que esta política es mala para la seguridad pública, por lo que aprobarla será peligroso», dijo Eskamani ante la iniciativa anunciada por Renner.
El pasado abril, DeSantis prometió que firmaría una ley que permita a los residentes del estado portar un arma de fuego sin permiso, algo que denominó «porte constitucional».
Los ciudadanos de Florida no necesitan permisos para comprar un arma, pero sí para portarlas en público, por lo que, de aprobarse, esta norma eliminaría el requisito.
El término de «porte constitucional» hace referencia al derecho a llevar un arma de fuego, ya sea de manera discreta o abiertamente, gracias a la Segunda Enmienda de la Constitución, que otorga al pueblo estadounidense el derecho a poseer y portar armas.
La mayoría de los republicanos, votantes de DeSantis, propietarios de armas y votantes blancos «se oponen al porte de armas de fuego sin permiso», según destacó en diciembre pasado la organización Giffords, fundada por la excongresista demócrata por Arizona Gabby Giffords, quien en 2011 sobrevivió a un ataque con arma de fuego en Tucson.
EFE