El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) concluyó este viernes que en Nicaragua, «no existe» la libertad de expresión y prensa», y advirtió que unos 93 periodistas nicaragüenses se exiliaron en 2022.
«En Nicaragua no existe la libertad de expresión y prensa. Las últimas voces de críticos, periodistas independientes, han sido silenciadas», argumentó el Cenidh, que es miembro de la Federación Internacional de los Derechos Humanos (FIDH), en su informe anual sobre la situación de los derechos humanos en Nicaragua.
Ese organismo afirmó que el año pasado la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo «continuó su estrategia represiva contra toda persona que alzara su voz criticando sus políticas criminales, incrementó el hostigamiento, allanamientos, detenciones arbitrarias, criminalización y judicialización contra periodistas».
«Algunos incluso tuvieron que salir forzosamente de Nicaragua para salvaguardar su integridad personal, su libertad y su vida», denunció.
El Cenidh destacó el caso del diario La Prensa, que sufrió la persecución del régimen de Ortega-Murillo por brindar la cobertura de la expulsión de 18 religiosas de la Orden Madre Teresa de Calcuta.
«En ese lapso, ante la amenaza inminente de detenciones, en cadena y agresiones, toda la sala de redacción (de La Prensa) tuvo que exiliarse. Más de 15 personas (periodistas, camarógrafos y editores) fueron forzados a salir del país de manera irregular», anotó.
De igual forma advirtieron que se le prohibió la entrada su propio país a periodistas, activistas de derechos humanos, dirigentes feministas, académicos y científicos.