El presidente del Parlamento iraní, Mohamad Baqer Qalibaf, afirmó que Irán designará como grupos terroristas a las Fuerzas Armadas de los países europeos si la Unión Europea (UE) sanciona a la Guardia Revolucionaria, el cuerpo militar de élite iraní.
“Si la propuesta del Parlamento Europeo de declarar a la Guardia Revolucionaria como organización terrorista es aprobada, el Parlamento iraní responderá e incluirá a los ejércitos de los países europeos en su lista de grupos terroristas”, dijo Qalibaf, según recogen este viernes los medios del país persa.
Qalibaf explicó que la Guardia Revolucionaria es una institución militar oficial de Irán y una organización antiterrorista, por lo que si la UE lo declara como grupo terrorista “mostrará que apoya al terrorismo como parte de su política oficial”.
Y si la UE apoya al terrorismo, los ejércitos de los países europeos serán considerados como grupos terroristas, razonó el político. “Los trataremos (a los ejércitos europeos) como grupos terroristas”, aseguró.
La Guardia Revolucionaria es un cuerpo militar de elite con gran influencia política y económica en Irán, además de con gran peso en Oriente Medio, y cuya función principal es proteger el sistema teocrático de la República Islámica.
El Parlamento Europeo aprobó ayer una resolución en la que pidió al Consejo de la Unión Europea que consideren como una organización terrorista a la Guardia Revolucionaria iraní y a sus fuerzas subsidiarias, como la milicia paramilitar Basij y la Fuerza Quds.
La Eurocámara pidió además sancionar al líder supremo de Irán, Ali Jameneí, y a Raisí, junto a sus familias, además de castigar al fiscal general, Mohamad Jafar Montazeri, como responsables de la represión de las protestas en el país.
Las sanciones están motivadas por la represión de las protestas desatadas por la muerte en septiembre de Mahsa Amini, en las que se pide el fin de la República Islámica.
Las autoridades iraníes han respondido con una fuerte represión policial que ha causado casi 500 muertos y cerca de 20.000 detenidos, según oenegés establecidas fuera de Irán.
A ello se suma la ejecución de cuatro manifestantes, una de ellas pública, y sentencias a la horca de al menos 17 personas.
Las protestas han perdido fuerza de forma notable tras las ejecuciones de los cuatro manifestantes y en las últimas semanas apenas hay movilizaciones en las calles del país persa.
EFE