La primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, fue operada este miércoles de una lesión encima de un ojo con una técnica quirúrgica denominada Mohs, que se suele realizar en casos de carcinoma.
La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo en su rueda de prensa diaria que la operación fue llevada a cabo en el centro médico Walter Reed (Maryland), en las afueras de Washington; que fue «bien»; y que la primera dama estuvo acompañada por su marido, el presidente Joe Biden.
El pasado 4 de enero, la Casa Blanca dio a conocer un comunicado del médico de la Presidencia, Kevin O’Connor, sobre una «intervención dermatológica de la primera dama».
En la nota, O’Connor indicaba que se había detectado «una pequeña lesión» encima del ojo derecho de la primera dama y que «en precaución» habían decidido extirpársela y examinar el tejido.
O’Connor apuntó que se le iba a practicar una operación conocida como Mohs, que, según la Asociación de Cáncer de Piel, es la técnica más efectiva para tratar muchos carcinomas de las células basales y las escamosas, que son los dos tipos más frecuentes de cáncer cutáneo.
En febrero pasado, Joe Biden se marcó el objetivo de reducir a la mitad las muertes por cáncer en su país para 2047, y pidió combatir esa enfermedad con la misma «urgencia extrema» que se ha aplicado a la lucha contra la covid-19.
Su primogénito, Beau, fruto del matrimonio del presidente con su primera esposa, Neilia -muerta en un accidente de tráfico junto a su hija de 13 años-, falleció en 2015 de un tumor cerebral a los 46 años.
Su deceso llevó a Joe Biden liderar con más fuerza una campaña para la lucha contra el cáncer, que abandera con entusiasmo. EFE