El papa Francisco consideró que es «urgente» que Europa apruebe un Nuevo Pacto sobre Migración y Asilo para «implementar políticas adecuadas» que permitan la «integración» de los migrantes.
«En Europa, es urgente reforzar el marco normativo, por medio de la aprobación del Nuevo Pacto sobre Migración y Asilo, para que se puedan implementar políticas adecuadas que acojan, acompañen, promuevan e integren a los migrantes», dijo este lunes el pontífice durante una audiencia al cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede.
En el tradicional discurso de inicio de año, que se convirtió en «una invocación por la paz en un mundo que ve cómo crecen las divisiones y las guerras», Francisco hizo un extenso repaso de la situación internacional, mencionó los conflictos en muchos países y también abordó el tema migratorio, «que afecta a regiones enteras de la tierra».
«Muchas veces se trata de personas que huyen de guerras y persecuciones, afrontando peligros inmensos. Por otra parte, ha de respetarse íntegramente también el derecho de cada hombre a conservar o cambiar su residencia (…), de emigrar a otros países y fijar allí su domicilio y debe tener la posibilidad de regresar a su propia tierra de origen», dijo citando la encíclica de Juan XIII ‘Pacem in terris’ (Paz en la tierra).
Por eso, «la migración es una cuestión en la que no es admisible ‘proceder de forma desorganizada'» y «para comprenderlo es suficiente mirar el Mediterráneo, convertido en una gran tumba. Esas vidas truncadas son el emblema del naufragio de nuestra civilización, como tuve ocasión de recordar durante mi viaje a Malta la primavera pasada».
Fue entonces cuando se refirió a la necesidad «urgente» de aprobar un nuevo acuerdo migratorio en Europa, algo en lo que coincide la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, que mañana, martes, será recibida por Francisco.
«Al mismo tiempo, la solidaridad exige que las necesarias operaciones de asistencia y cuidado de los náufragos no pesen totalmente sobre las poblaciones de los principales puntos de llegada», añadió.
Francisco insistió en que «los caminos de la paz son caminos de solidaridad, porque nadie puede salvarse solo». «Vivimos en un mundo tan interconectado que el actuar de cada uno termina por repercutir en todos», aseguró. EFE