El ministro del Interior de Colombia, Alfonso Prada, anunció este miércoles que el Gobierno suspendió «los efectos jurídicos» del decreto de cese el fuego bilateral con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) después de que esta guerrilla indicara el martes que no hay ningún acuerdo y le pidió «una tregua verificable».
«Ante la posición asumida públicamente el día de ayer (…) hemos decidido suspender los efectos jurídicos del decreto 2657 del 31 diciembre de 2022 y en el siguiente ciclo (de negociación) se reactivaría el diálogo sobre este particular», manifestó el ministro en una rueda de prensa en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo.
Ese decreto fija las pautas para la suspensión de las operaciones militares y policiales en contra del ELN mientras esté vigente el cese el fuego bilateral que, de momento, no existe.
Prada, que ejerce como portavoz del Gobierno, invitó además «a esta organización a declarar una tregua verificable en respuesta al imperativo de las comunidades étnico territoriales y campesinas», mientras se resuelve el asunto del cese el fuego bilateral.
«El Gobierno nacional no renunciará en ningún momento bajo ninguna circunstancia a la búsqueda del respeto por la vida para construir la paz total», indicó.
Poco antes de la medianoche del último día de 2022, Petro dijo que el ELN y otros cuatro grupos armados ilegales habían acordado con el Gobierno un cese el fuego bilateral, de 6 meses de duración, que estaría vigente desde el 1 de enero hasta el 30 de junio.
Sin embargo, el ELN publicó el martes un comunicado en el que señala que su delegación en las negociaciones de paz que se llevan a cabo en Caracas «no ha discutido con el Gobierno de Gustavo Petro ninguna propuesta de cese el fuego bilateral».
La información contradictoria lanzada por el Gobierno y la guerrilla provocó dudas sobre el cese el fuego e incertidumbre sobre la negociación que se lleva a cabo con el ELN, así como una lluvia de críticas al presidente por anunciar un acuerdo que no llegó a concretarse.
Con información de EFE