El presidente de Argentina, Alberto Fernández, ha provocado un conflicto institucional en su país al pretender desconocer un fallo emitido por la Corte Suprema de Justicia en favor de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), en un reclamo de 2020 por la decisión del Gobierno nacional de quitarle fondos por recaudación de impuestos federales.
En un comunicado firmado por el mandatario y suscrito por los gobernadores de 14 provincias del país, se califica de «inédito» e «incongruente» el fallo favorable a la ciudad de Buenos Aires, y «de imposible cumplimiento», pues «el Congreso Nacional aprobó por ley el presupuesto 2023 sin contemplar crédito presupuestario para tal finalidad».
El comunicado indicó que «es completamente falso» que el fallo no afecte a las provincias argentinas, ya que, dijo, «esos recursos saldrían del presupuesto nacional, que se ejecuta en políticas públicas, en todo el territorio de la Nación».
Fernández sostiene que el fallo es «político» y, con vistas a un año electoral (2023), «la Corte Suprema pretende sustraerles recursos a todas las provincias para dárselos al jefe de gobierno de la CABA».
Por este motivo, Fernández decidió «instruir a los órganos competentes del Estado Nacional a RECUSAR A LOS MIEMBROS DE LA CORTE SUPREMA (sic) y a presentar el pedido de revocatoria ‘in extremis’ de la resolución cautelar dictada.
Por unanimidad, el Supremo dictó este miércoles una medida cautelar que ordena restituir a la ciudad de Buenos Aires, gobernada por Horacio Rodríguez Larreta, el 2,95 % de los fondos que recauda el Fisco argentino y que son «coparticipables», es decir, deben ser repartidos entre las diferentes provincias argentinas y el distrito de la capital, que desde 1996 es autónomo.
En septiembre de 2020, el Gobierno de Alberto Fernández decidió hacer ese recorte para dar un aumento a la Policía de la provincia de Buenos Aires, gobernada por el kirchnerista Axel Kicillof, que se había rebelado para su reclamo salarial.
Con información de EFE