El teniente Igbert Marín Chaparro, considerado preso político, cumplió este jueves 10 días en huelga de hambre para exigir respeto a sus derechos, entre los que se encuentran poder recibir llamadas de sus familiares, informó a EFE su abogada y miembro de la ONG Foro Penal, Stefania Migliorini.
A Marín -detenido desde marzo de 2018 en la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) en Caracas- se les están violando sus «garantías constitucionales cada día más», denunció la abogada.
Migliorini recordó que en diciembre del año pasado, el teniente mantuvo una huelga de hambre por 16 días, la cual levantó gracias a un acuerdo entre el Estado venezolano y organismos internacionales como Naciones Unidas y la Cruz Roja.
Agregó que el militar retomó su huelga de hambre porque los acuerdos iniciales solo se cumplieron por dos meses.
Entre sus peticiones está la de recibir llamadas de sus familiares, el salir al patio de la Dgcim para tomar sol, ya que se encuentra encerrado en una casa de torturas según reconoció la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos de la ONU en su más reciente informe.
Marín Chaparro fue detenido en marzo de 2018 bajo acusaciones de liderar un complot contra el Nicolás Maduro.
Con información de EFE