Seis de los dieciséis detenidos en relación al atentado islamista que dejó cuatro muertos en Viena el pasado lunes fueon puestos en libertad después de que no se hayan confirmado las sospechas contra ellos.
Para otros ocho detenidos se ha solicitado prisión preventiva y se está a la espera de una decisión. Los otros dos detenidos no han sido aún enviados a prisión.
A los detenidos se les acusa de haber colaborado en el atentado o de tener vínculos con una organización terrorista relacionada con el ataque, que fue ejecutado por un hombre de 20 años, austríaco de padres macedonios, que había intentado en 2018 unirse al grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Siria.
La Policía mató a tiros al terrorista, que utilizó varias armas de fuego y un machete para matar a cuatro personas y herir a otras 22 en una zona de bares y restaurantes del centro de Viena.
Las investigaciones se desarrollan también en Suiza, donde dos sospechosos han sido arrestados, y en Alemania, donde la Policía ha registrado las viviendas y oficinas de otras cuatro personas que se creen vinculadas con el atacante de Viena.
EFE