El presidente de Colombia, Gustavo Petro, admitió este jueves 27 de octubre que la reapertura de los puentes fronterizos con Venezuela, hace un mes, no ha servido para acabar con el contrabando de productos en la zona.
Durante un acto en el Norte de Santander, estado fronterizo con Táchira, Petro denunció que funcionarios venezolanos y colombianos siguen cobrando comisiones para permitir el paso de productos de forma irregular por las trochas.
«Nosotros abrimos la frontera. La frontera abierta pudiera ser una posibilidad de prosperidad, pero al cabo de un mes por allí solo han pasado 2,5 millones de dólares en productos para aquí y para allá. ¿Y el resto de los productos dónde están pasando?», cuestionó.
Petro lamentó que, después de haber asumido «el costo» político de restablecer las relaciones diplomáticas con el régimen de Nicolás Maduro y reabrir la frontera, aún existan militares de ambos países que integran y permiten estas redes de contrabando.
«La economía sigue pasando por la trocha porque allí uniformados, funcionarios de allá y de acá, están cobrando la comisión», denunció.
Ante esto, el mandatario ordenó al ministro de Comercio tomar las medidas necesarias para cerrar las trochas e impedir que continúe el contrabando de productos.