El Museo Barberini de Potsdam, ciudad vecina a Berlín, anunció este lunes que cerrará una semana para analizar los nuevos riesgos en las obras de arte evidenciados por el ataque de dos activistas contra el cuadro «Les meules» («Los almiares») de Claude Monet.
El coleccionista y fundador del museo, Hasso Plattner, quiere estudiar la situación creada con coleccionistas internacionales y otros museos asociados, indicó el Barberini en un comunicado.
«El ataque a la colección Plattner, así como el ocurrido en la National Gallery de Londres, evidencian que deben adaptarse los estándares de seguridad para garantizar la seguridad de nuestras obras de arte», afirmó la directora del Barberini, Ortrud Westheider.
El museo de Potsdam, uno de los más visitados de esa ciudad, capital del «Land» de Brandeburgo, quedará cerrado temporalmente hasta el próximo día 30.
El ataque contra «Les meules» ocurrió este domingo, cuando dos activistas del grupo «Letzte Generation» lanzaron puré de patatas contra el cuadro de Monet, que no sufrió daños porque tenía un cristal protector.
Los activistas señalaron luego, en un comunicado y un vídeo, que con su acción «plantean a la sociedad la misma pregunta que dos valientes jóvenes mujeres hicieron en la Galería Nacional de Londres con sopa de tomate hace una semana: ¿Qué vale más, el arte o la vida?».
El cuadro no sufrió daños durante la acción, «todo lo contrario del inconmensurable sufrimiento que las inundaciones, las tormentas y las sequías ya nos traen hoy como presagio de la inminente catástrofe», agregaban los activistas.
Las dos activistas se pegaron luego a una pared y al suelo de la sala de exposiciones y, tras ser despegadas, quedaron detenidas.
El cuadro, protegido por un cristal, data de 1890 y pasó a la colección Hasso Plattner del Museo Barberini en 2019 tras ser adquirido por 110,7 millones de dólares en una subasta de Sotheby’s.
La semana pasada, miembros de la organización «Just Stop Oil» vertieron sopa de tomate sobre el cuadro «Girasoles» de Vincent Van Gogh en la National Gallery de Londres. EFE