Este sábado murió una persona en Bolivia en enfrentamientos callejeros entre civiles oficialistas y opositores, en el primer día de una huelga en el departamento de Santa Cruz para exigir al gobierno adelantar un año un censo de población fijado para 2024.
“Tenemos nuestra primera víctima del paro (…) en [el poblado fronterizo con Brasil de] Puerto Quijarro”, afirmó la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón. La víctima fue identificada como Julio Pablo Taborga.
El hombre perdió la vida en enfrentamientos entre los que intentaban instalar un punto de bloqueo y los afines al Movimiento Al Socialismo (MAS), que están en contra de esta medida, según información del diario boliviano El Deber.
La oficina regional de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Bolivia condenó la muerte y llamó al Gobierno y actores sociales a entablar un diálogo. “ONU Bolivia lamenta la pérdida de una vida humana y exhorta a los actores políticos y sociales a evitar escenarios de confrontación y violencia que pongan en riesgo el orden público y la vida de las personas”, escribió la delegación en Twitter.
El paro indefinido en Santa Cruz, la mayor región de Bolivia, comenzó a las cero horas de este sábado en medio de la expectativa por la nueva invitación del Gobierno a los líderes cívicos a una mesa de diálogo.
El Comité Impulsor del Censo 2023 y el Comité Cívico de Santa Cruz, entre otras organizaciones, convocaron el paro para exigir que el Gobierno de Luis Arce abrogue el decreto con el que se postergó la realización del censo de 2023 a 2024.
A las 00.00 hora local de este sábado, Fernando Larach, primer vicepresidente del Comité Pro Santa Cruz, junto a otros dirigentes cívicos y varias personas dio el inicio formal al paro indefinido en la plaza del Cristo Redentor.
“Hoy como cada oportunidad en las que nos toca salir a luchar por nuestros derechos y nuestras libertades, estamos acá a los pies de nuestro Cristo Redentor para iniciar el paro cívico indefinido determinado por el cabildo”, dijo Larach.
El líder cívico reiteró que “esta extrema medida” no se suspenderá “hasta que se tenga el censo en 2023″. “No lo levantamos hasta que consigamos la victoria”.
Según el Gobierno, la postergación del censo se debió a problemas técnicos y a la necesidad de “despolitizar” el proceso de la consulta.
Vía INFOBAE / Con información de EFE y AFP