A los 36 años de edad, el futbolista venezolano Luis Manuel Seijas anunció este martes su decisión de retirarse del fútbol profesional, tras 19 años de carrera.
«Hay días que uno evita y no nos gusta ni siquiera imaginarlos. Llegó el momento de despedirme de lo que hice durante toda mi vida», manifestó en un comunicado publicado en sus redes sociales.
Nacido en el estado Carabobo, durante su trayectoria vistió las camisetas del Caracas Fútbol Club, Banfield de Argentina, Deportivo Táchira, Independiente Santa Fe de Colombia, el Standard de Lieja en Bélgica, el Deportivo Quito, el Internacional de Portoalegre, el Chapecoense de Brasil, y en el último tiempo jugó con en el Phoenix Rising F.C. de la USL Championship de los Estados Unidos.
«No cambio nada de este viaje, ha sido de altos y bajos, de alegrías y tristezas, de formación de carácter y de aprender a liderar. Al final, con aciertos y errores, el fútbol como la vida es un cúmulo de estas dos ultimas y haber sabido batallar contra todo y sacarle provecho a cada oportunidad sin hacerle daño a nadie, es el secreto. Gracias a todos por hacer de este camino el mejor recuerdo de mi vida.», manifestó en su carta de despedida.
Seijas agradeció a su familia por el apoyo durante su trayectoria y a los compañeros de trabajo que encontró en el camino como deportista profesional.
«Gracias a los entrenadores, a los fisioterapeutas, a los utilleros que día a día hacen nuestro trabajo mucho menos difícil de lo que es, gracias a los fanáticos por demostrarme su amor a cada momento, los llevare siempre en mi corazón por el resto de este camino que comienza. Y por último, gracias pelotita, nunca espere nada a cambio, me hacías feliz sin ningún esfuerzo, pero al final del cuento me diste absolutamente todo», expresó.
El futbolista aseguró que durante estos años «aparte de conseguir trofeos, triunfos, y muchas alegrías, me caí bastante y aprendí de las derrotas, pero lo que siempre busqué es que, cuando llegara este día, la gente con la que conviví estos 19 años me viera como una buena persona. No soy yo quien decide ese título, pero me despido de ustedes con la conciencia tranquila sabiendo que siempre lo intenté y, de verdad, espero haberlo logrado».