Una persona fallecida, centenares de desplazados, miles de personas sin energía eléctrica, ríos desbordados, la caída de un puente y el derribo de árboles es el panorama que dejó el lunes el huracán Fiona tras su paso por República Dominicana.
Las consecuencias del fenómeno meteorológico, de categoría 1 en la escala de Saffir-Simpson sobre un máximo de 5, llevaron a que el Ejecutivo declarara zona de emergencia las provincias más afectadas por las lluvias y vientos asociados al huracán: La Altagracia, La Romana, El Seibo, Hato Mayor y Monte Plata, todas en el este, y María Trinidad Sánchez, Duarte y Samaná, en el noreste.
El presidente dominicano, Luis Abinader, anunció este lunes en una conferencia de prensa que se trasladará este martes a una de las zonas más dañadas, La Altagracia, donde se instalará uno de los dos centros de operaciones anunciados este lunes para atender las necesidades causadas por Fiona, el primer huracán que toca este país caribeño en los últimos dieciocho años.
En el municipio de Nagua, al noreste del país, los vientos de Fiona, que embistió de lleno la víspera a Puerto Rico, causaron la muerte de un hombre de 72 años que intentaba podar un árbol en el patio de su casa cuando este le cayó encima, según informó a Efe el director en esa ciudad de la Defensa Civil, Franklyn Taveras.
El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) precisó el lunes que 12.485 personas han sido desplazadas, mientras se cuentan 2.497 viviendas afectadas.
El organismo reportó que 709.272 clientes están a oscuras, en tanto que a 1.151.384 personas les ha sido cortado el suministro de agua potable.
«Las lluvias mantienen incomunicadas a dos poblados del interior del país y también hemos recibido el reporte de que 73 acueductos están fuera de servicio», dijo en rueda de prensa el director del COE, Juan Manuel Méndez.
Por otra parte, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones comunicó el colapso de un puente en el norte cerca de la autopista Duarte, la de mayor tráfico del país.
Con información de EFE