El dictador Nicolás Maduro, denunció este miércoles, durante una videoconferencia internacional, que la refinería de Amuay fue presuntamente atacada el 27 de octubre durante la tarde «con un arma larga y poderosa».
«Quisieron provocar una explosión total de la refinería de Amuay. Derribaron una torre, con un nivel de espesor en sus aceros, superior a un tanque de guerra», dijo.
En ese sentido, comentó que en Venezuela no existe una oposición sino «una conspiración avalada por Estados Unidos y en complicidad de varios gobiernos de Europa».